Dante René, incansable en la búsqueda de justicia para los menores
MORELIA, Mich., 24 de octubre de 2024.- A lo largo de 12 años de ejercer el derecho, Dante René Vieyra Castro, ministerio público litigante y condecorado con el reconocimiento Siervo de la Nación, ha transitado entre las víctimas y los agresores.
Siempre ha sido la vasija receptora de las conductas antisociales, despreciadas. Pese a la inmundicia que deja atrás, todavía hay casos que no lo dejan dormir: la violencia desmedida contra los menores.
Dante René tiene más de una década en la Fiscalía General del Estado, trabajando en diversas unidades de la institución, pero hace poco más de un lustro fue designado a áreas sensibles, en la defensa de personas menores de edad, de agresores sexuales y en últimas fechas en homicidios.
“Antes de ingresar a la Unidad Especializada en Homicidio Doloso estuve en una Fiscalía Regional. Era muy complicado para mi…. ver como son cosificadas las mujeres. Como los padres, primos o hermanos estaban cometiendo estas conductas contra niñas de hasta cuatro años. Ha sido conflictivo…”, declaró con una mueca de náusea y rechazó en el rostro. Intentó recordar para contar su historia, pero deseando olvidar a la vez.
Los temas que mayor desafío representan para el abogado son aquellos donde las víctimas son niños y niñas. Quizás por su propia condición de padre o simple empatía que lo ha llevado a los extremos de no poder conciliar el sueño.
“Los temas donde las víctimas son niños, siempre son temas muy sensibles para nosotros. Finalmente los ministerios públicos somos padres… no deja de impactarnos”, dijo ante las cámaras de Quadratín.
El caso más reciente, recordó, es el de un niño de 12 años, muerto a manos de su padre a causa de tres años de violencia, física y sexual.
La víctima sufrió el abandono de su madre, a raíz del divorcio, alrededor de los 9 años, desde entonces, hasta el día de su muerte, en Morelia, tuvo que vivir agresiones recurrentes de todo tipo por parte de quien se supone debía de cuidarlo.
Aquella historia causó estragos en el ánimo de Dante René, que dormía de a poco. Ideando cómo resolver el caso. Llevar justicia al niño muerto y obtener la pena máxima contra el responsable.
“El último caso que estuvo litigando fue de un niño que sufría maltrato de su padre y por esa causa murió. Se luchó bastante, se sufrió bastante para obtener una sentencia condenatoria… No entiendo que un padre sea capaz de hacer eso. Era violencia física y sexual a un niño de 12 años”, relató, entre la pregunta y el rechazo a esta conducta social.
El esfuerzo no fue en vano. Al final logró lo pensado: la condena al responsable.
“La pena fue de 30 años, ¿qué hice después de obtener la condena…?, dormir. Ir a dormir…”, porque los estereotipos y prejuicios sociales sobre los ministerios públicos y su carácter no aplican a Dante René, que ha aprendido a navegar con cierta dignidad entre el pantano de la violencia. Barajado su vida privada entre montañas de papeles, peritajes, indicios, casquillos, audiencias...
Para sobrevivir a conocer los detalles más sórdidos, a ver fotografías de la muerte y conocer con detalles los efectos de la violencia, recomendó, “es bueno tener un psicólogo, porque a veces uno ya no puede lidiar sólo con esto. Es sano recurrir a un profesional… porque somos el receptáculo de uno de los fenómenos de la sociedad que nadie quiere: la violencia”.
“Ante nosotros, pasan personas que están viviendo el peor momento -las víctimas; y, está el otro sector de la sociedad que nadie quiere, con un nivel de violencia muy alto: los transgresores-”, añadió.
Cuestionado sobre su experiencia, ¿qué hay detrás de las personas que entran en conflicto con la ley penal?, respondió: “el exceso de las circunstancias genera fenómenos en la psique del ser humano que nos lleva también a las conductas antisociales. La completa carencia y el exceso lleva al ser humano a cometer estas conductas. Reducirlo a que es pobre por eso delinque, es poco”.
Vieyra Castro fue reconocido por la Fiscalía General del Estado por su eficacia en la resolución de los casos que llegan a su escritorio con la condecoración Siervo de la Nación, el pasado 23 de octubre.