Daniel Saavedra, el youtuber moreliano que expone la realidad social
MORELIA, Mich., 6 de mayo de 2019.- “Hola! Soy Daniel! Me gusta hacer todo tipo de retos y bromas! También me gusta contar mis mejores historia y que nos riamos juntos”, asevera Daniel Saavedra, joven moreliano que recientemente superara los 2.8 millones de suscriptores en su canal en la plataforma digital YouTube.
A través de 126 vídeos, Daniel Saavedra presenta su visión sobre temas como la honestidad, la soberbia, la honradez y otros valores, a través de experimentos sociales donde expone conductas como el clasismo y el racismo que permanecen incrustados en la sociedad.
“Son casos cotidianos, desde el robo de una cartera hasta un billete que cae del bolso de alguien, los que tomo y exagero, para conocer las reacciones de la gente, personas reales que reaccionan ante situaciones del día a día”, señala el creador de contenidos digitales y cantante urbano.
Afirma que entretener es el principal objetivo de sus publicaciones, pero también proyectar sus ideas en un medio que permite arribar a miles de personas en diferentes latitudes del orbe y así impulsar, de una manera lúdica, a la reflexión.
A la par, sus sitios en la Internet y en redes sociales muestran contenido más personal, inclusive un poco de humor, mediante la realización de bromas entre amigos.
“Empecé de cero, como un desconocido, hace tres años, y ahora he conseguido llegar a más de dos millones 800 mil personas que siguen mis trabajos y los comentan”, refiere.
Esta audiencia creciente es “impactante” por el apoyo que representa, pero también una responsabilidad de mejorar e innovar, ya que, si bien hace tres años las personas buscaban en la Internet algún vídeo gracioso para consumir, ahora el público se ha tornado más exigente y selectivo.
“La exigencia del público es demasiada y conforme pasan los años aumentan, antes era suficiente grabar algo interesante con un celular, pero ahora te piden un mejor audio, una imagen de más calidad, no basta tener una propuesta, hay que saberla presentar”, agrega.
Y es que el público al que se dirigen estos materiales ha crecido y evolucionado junto con los creadores de contenidos: “Mi trabajo se dirigía a personas de 13 a 17 años, ahora ellos tienen de 16 a 20 años, hemos crecido, algunos se han ido, otros han llegado, pero la constante es la demanda de más calidad por parte de personas que saben más sobre producción, sobre los elementos, los materiales que se necesitan para crear vídeos”.
Reitera que es “impactante” saber que más de dos millones 800 mil personas le siguen y consumen su propuesta, apoyo que ha sido acompañado por el hate, el rechazo de algunos que critican y demuestran su malestar.
“Sobre todo en un principio pegan esos comentarios, de 10 buenas impresiones, una que te dice que es mejor que te dediques a otra cosa, te hace pensar si estás en lo correcto, aunque al crecer también crece el apoyo y se diluye el rechazo”, menciona el joven youtuber.
El interés por llegar a múltiples espectadores para exhibir sus creaciones y la posibilidad de una actividad redituable en términos económicos son parte de las motivaciones para incursionar en las plataformas digitales, si bien, como muchos, en un primer momento la única intención fue obtener un lugar para expresarse.
“Y ese medio está al alcance de quien así lo desee, yo empecé de cero, como un desconocido, y ahora puedo alcanzar a muchas personas, quien así se lo proponga lo puede lograr”, reitera.