Cuentos de hadas, mundos donde la moral se pone a prueba: Ollé-Laprune

MORELIA, Mich., 19 de abril de 2024.- En el cuento de La bella durmiente, suele destacarse el beso casi final del príncipe para despertarla, sin embargo, tiene muchos matices e incluso de manera universal es una historia feminista, destacó el guionista y director francomexicano Adrian Ollé-Laprune, quien busca llevar al público la serie de animación y fantasía épica de este cuento.

El director manifestó en una entrevista con Quadratín tener muchas ideas al respecto, y van por muchos lados, pero lo principal es que de entrada hay un contexto del cuento que se está ignorando, es decir, hay un contexto propio en sus orígenes a la historia.

Esta cosa romántica de que el príncipe despierta a la princesa, empieza un poco tarde, explicó, en realidad, la narración de esta historia empieza realmente con el cuento del escritor francés Charles Perrault.

"Previamente hay una versión escrita por Gianbattista Basile, en la cual el príncipe se acuesta con ella mientras está dormida, y esa es una versión más dura y más controversial", refirió Ollé-Laprune.

Sin embargo, él como director ve los cuentos de hadas como un horizonte, como "un mundo otro" al nuestro, un mundo en el que la moral se pone a prueba, y se ponen a prueba los límites de la realidad, "es otra manera de relacionarnos con el mundo", reflexionó.

Algo que es muy importante recordar, destacó el guionista, es que esta es una princesa, y todo lo que tenga que ver con amor o algún legado o alguna unión con un príncipe, está directamente vinculado al futuro del reino.

"Hay una cuestión ahí que no es solamente el amor verdadero, no solamente es esta cosa de la parte bella y muy Disney, yo siento que también es una cosa que se nos olvida mucho, que tiene qué ver con el Estado, que tiene que ver con que el futuro del reino sea asegurado, y no hay que olvidar que esta historia empieza con un rey y una reina que no logran concebir, y ahí empieza todo el drama porque un reino sin un heredero al trono es un reino en peligro", desmenuzó.

Un poco la tirada en este proyecto es más que corregir el cuento, aseguró, porque aquí se quita al príncipe y se centra de nuevo en la bella durmiente, "lo que se está haciendo aquí es enfocarse en cosas que ya estaban en el cuento, pero que siempre pasan desapercibidas porque todo el enfoque se vuelve en el despertar de la bella durmiente por el príncipe".

Todo mundo se acuerda de esta imagen del príncipe besando a la princesa y de pronto la princesa despertando, pero pocas veces se recuerda el contexto en el que se dio esta maldición y cómo se llegó a esto.

La idea con esta serie es explorar toda esta parte, indicó el director, es darle más peso al cuento, al relato que al final, y contar los temas que están ahí escondidos y que tienen qué ver con la cosmovisión, con el balance del reino, con la sensibilidad, con la represión de la sensibilidad, y sobre todo pensando en temas universales.

Sobre esto último, externó que esta historia se podría ver desde un ángulo feminista, "si tomamos el feminismo como una cuestión más universal que nos incluye a todas y a todos, más bien como esta parte de volver a conectar con la sensibilidad por la parte femenina que todas y todos tenemos, así como todas y todos tenemos una parte masculina".