Cripta de los Obispos, tesoro de información antropológica sobre Morelia
11 de agosto de 2017
,
23:00
Fátima Alfaro/Quadratín
MORELIA, Mich., 11 de agosto de 2017.- Bajo el antiguo coro de la Catedral de Morelia, oculta por las edificaciones correspondientes a tres proyectos arquitectónicos distintos, se encuentra la antigua Cripta de los Obispos, un espacio que se prevé puede proveer de información histórica y antropológica en torno de la antigua Valladolid, hoy Morelia, dieron a conocer especialistas del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la asociación civil Morelia Patrimonio de la Humanidad.
Como resultado de los estudios de geofísica somera en la Catedral de Morelia, efectuados entre 2006 y 2017 por el Instituto de Geofísica de la UNAM y Morelia Patrimonio de la Humanidad, se encontraron anomalías en el subsuelo que correspondían a estructuras generadas durante la construcción de un total de tres proyectos arquitectónicos para el monumento, de los cuales sólo el tercero prosperó, expuso René Chávez Segura, especialista del Instituto de Geofísica de la UNAM.
Chávez Segura detalló que la edificación del emblemático sitio, que arrancara en el siglo 17, siguió diferentes trazos, desde un primer plano, que no tuvo éxito, hasta la tercera propuesta, a cargo de Vicente Barroso.
Ello implicó que cuando los especialistas iniciaron en la década de 1970 la búsqueda de los túneles que el imaginario colectivo colocaba bajo la ciudad, se encontraran anomalías en las mediciones que reflejaban estas estructuras.
René Chávez especificó que el valor de tales estructuras radica no sólo en el hallazgo de restos de los primeros proyectos de la Catedral, sino en su utilización como área para enterramientos, lo que significa la posibilidad de obtención de restos humanos que permitan conocer el perfil de los antiguos pobladores de la ahora capital michoacana.
Recordó que el proceso que llevó a uno de los principales descubrimientos en la materia, que es la ubicación en la nave principal del monumento de la antigua Cripta de los Obispos, inició en 2006 con el uso del georradar, que arrojó resultados no concluyentes, como consecuencia de que la humedad y los materiales presentes no permitían una penetración superior a los 4 metros a 5 metros.
Mencionó que en 2009 se recurrió a la tomografía de resistividad eléctrica 2D y 3D, una nueva tecnología que hizo posibles hallazgos en la pirámide de Kukulkán que permitió confirmar la existencia de túneles y otras anomalías.
Por su parte, Gerardo Cifuentes, académico adscrito al Instituto de Geofísica de la UNAM, refirió que en 2014 se exploraron la avenida Madero y parte del Palacio de Gobierno, mientras que en 2016 se analizó el Atrio de la Catedral, para finalmente en 2017 revisar las inmediaciones del edificio y la esquina noreste de Palacio de Gobierno.
Estos trabajos, realizados en conjunto por la UNAM, Morelia Patrimonio de la Humanidad y el ayuntamiento de Morelia, llevaron a los investigadores al hallazgo de la antigua Cripta de los Obispos.
De acuerdo con Esperanza Ramírez Romero, de la asociación civil Morelia Patrimonio de la Humanidad, permanece pendiente la integración de un consejo que verifique la exploración de la cripta para garantizar que los vestigios que pueda albergar reciban un tratamiento adecuado y se garantice su preservación.