Costó 450 mil pesos el Primer parlamento infantil
MORELIA, Mich., 10 de junio de 2019.- El costo del Primer Parlamento Infantil tuvo un costo 450 mil pesos, informó la presidenta del comité organizador Yarabi Ávila, monto muy por debajo de lo que han costado los parlamentos juveniles.
La legisladora del Partido Revolucionario Institucional indicó que el gasto más alto fue el del hospedaje de una noche para 68 niños que vinieron de diversos municipios y cada habitación costó alrededor de mil pesos, la cena que se les ofreció, una camiseta, un pin y un pequeño detalle que consistió en libretas, un cuento, una lapicera y unos colores.
Justificó el hecho de que se les estuviera entregando dinero en efectivo a los acompañantes de los niños a su llegada al Congreso porque 68 vinieron de otros municipios, algunos de comunidades alejadas en las que no hay forma de hacerles una transferencia o porque no cuentan con una tarjeta para hacerles el depósito.
Señaló que a los recibos que firmaron se anexaran dos boletos de autobús, uno del niño y el otro de su acompañante, así como su credencial de elector y si hace falta algún documento se solicitará cuando se haga entrega de los diplomas que se les entregarán.
Ávila dijo que en próximos días presentará al pleno un informe en el que dará pormenores de los gastos realizados, así como de las iniciativas presentadas, las cuales se turnarán a comisiones para que se les de formato de punto de acuerdo para hacer exhortos o presentar iniciativas de ley.
Comentó que ya habían platicado con el presidente de la Mesa Directiva José Antonio Salas que se presentarán todas las propuestas las cuales se turnarán a comisiones para que se analicen y se le de formato de puntos de acuerdo para exhorto o iniciativas de ley para reformar o derogar alguna norma.
Señaló que de nada serviría darles voz a los niños si no se cumple con el compromiso de transformar sus propuestas, pero aceptó que eso dependerá de la voluntad política que tengan los presidentes de las comisiones y, desafortunadamente, ella observa un Congreso muy desordenado.