Confirman hallazgo de una tepari de más de 100 años en Janitzio

MORELIA, Mich., 20 de junio de 2024.- Con la sequía parcial del lago de Pátzcuaro han surgido tesoros invaluables, entre ellos un tepari, lo que conocemos como lancha, más grande que la resguardada en el Museo Nacional de Antropología, dio a conocer el arqueólogo responsable de las investigaciones, José Luis Punzo Díaz.
Son numerosos los objetos localizados en la zona entre Janitzio y Jeráhuaro, pero este es uno de los primeros localizados y son ya 10 las tepari ubicadas durante los trabajos de azolve y exploración de los vecinos.
“Desde principios del mes de mayo nos avisaron de que se habían empezado a encontrar, una lancha grande, una tepari, que era extremadamente grande. Tiene 14 metros y 80 centímetros. Es muy, muy grande. La que se tiene en el Museo Nacional de Antropología es de 11 metros”, dijo el especialista.
Estas lanchas, añadió unzo Díaz, “son cascos, unas lanchas que hacían probablemente en Comachuén y se usaron desde la época prehispánica hasta los 70 o más”.
El ejemplar localizado se hundió posiblemente por la carga que trasladaba, una gran cantidad de leña, porque por las condiciones de la isla de Janitzio acudían a Erongarícuaro a intercambiar la leña para los hogares por el pescado.
La tepari, “se hundió con todo y leña, ellos llevaban pescado a Erongarícuaro. No se ha datado, pero los pobladores no recuerdan que alguno de sus padres o parientes les hayan referido que una lancha se hundiera”, indicó, por lo que, de forma preliminar, se podría decir que tiene más de 100 años.
Los purépechas usaban estas lanchas para llevar su pescado a las poblaciones cercanas para intercambiarla por productos necesarios para el hogar.
El resto de las tepari ubicadas se encuentran en sitios como Ihuatzio, Jeráhuaro, Pátzcuaro y Janitzio, pero recuperarlas podría ser una tarea complicada, porque además del reto de arrastrar a las tepari, se corre el riesgo de que al secarse el agua contenida se rompan.
La recomendación del arqueólogo es que ante cualquier hallazgo, los pobladores acudan al INAH o emitan el reporte, para que acudan los arqueólogos y antropólogos para evitar que se dañen o pierdan los objetos.