Con giros de matracas, realizan en Morelia la Procesión de la Anuencia
MORELIA, Mich., 28 de marzo de 2024.- La cadencia triste del tambor acompañado de los giros de matracas representan la Procesión de la Anuencia de la archicofradía de campaneros y matraqueros de la Catedral de Morelia, que en punto de las 15 horas partió del templo del Prendimiento en la calle de Abasolo con rumbo a la Catedral, para pedir anuencia y sonar por última vez las campanas en señal de duelo.
Hay estaciones a lo largo de la procesión que se dirige hacia la Catedral de Morelia. Hay también mucha solemnidad de sus integrantes, penitentes de la archicofradía que van ataviados de negro con morado, en señal de luto y penitencia.
La llegada a la Catedral metropolitana sucede casi a las 16 horas. La archicofradía se mantiene en el atrio de este inmueble religioso emblemático de Morelia. Sus integrantes se mantienen en silencio en espera de alguna autoridad de la Catedral, y ahí también está la matraca monumental, esperando a ser tocada como un lamento por el duelo.
El presbítero Juan Manuel Quiroz Armenta, rector de la Catedral de Morelia y provicario de la Arquidiócesis de Morelia, les recibe. Ahí, un representante de la archicofradía explica que se presentan para pedir anuencia en la Catedral para tocar por última vez las campanas de este recinto, antes de que guarden silencio como señal de luto por la muerte de Jesucristo.
También solicitan la anuencia para hacer sonar la monumental matraca de la Catedral, que en ausencia del canto de las señoras de bronce, es decir, de las campanas, llevará el sonido triste para llamar a los santos oficios y a otras actividades que se realizan en la Catedral, y así conmemorar la pasión de Jesucristo.
La contestación del religioso se da a nombre del arzobispo Carlos Grafías Merlos: "sean bienvenidos para iniciar la celebración de los misterios de nuestra salvación, que sabemos, la pasión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo es el fundamento de nuestra fe".
Prosigue: "Este misterio Pascual, ustedes como archicofradía lo adornan con sus servicios, su esfuerzo día con día durante el año para hacer sonar las campanas, como decimos poéticamente: 'las señoras de bronce', para llamar desde el corazón a todos los fieles a vivir la fe en Jesucristo nuestro Señor".
En estos días, explicó, no se tocan ya las campanas, "solamente para llamar a esta gran celebración de la cena del Señor, una vez que se entona nuevamente el Gloria después de haber permanecido durante 40 días la Cuaresma sin entonarlo, y se volverán a callar durante este Trido Pascual, jueves, viernes y sábado hasta en la noche, para que la Vigilia Pascual de la Resurrección del Señor vuelva a embellecer el corazón de todos los fieles en la alegría de su fe".
La matraca, externó ante los presentes el presbítero, se sonará como bienvenida a la anuencia para subir a las torres que tiene la Catedral para tocar las campanas en un último momento antes de iniciar el Trido Pascual, "y también entonar la gran matraca monumental antiquísima que servirá para llamar a todos los fieles en lugar de las campanas".
Y así, tras estas palabras, hicieron sonar la matraca monumental para después anunciar un canto; un tema de José Misael dedicado a la Virgen de la Soledad, interpretado por Claudia Arévalo. Finalmente, integrantes de la archicofradía subieron a las torres para hacer un último y largo sonar de metales.