Con deficiencias o en abandono, las ciclovías en Morelia
MORELIA, Mich., 3 de junio de 2021.- En Morelia aún falta mucho por tener una verdadera cultura de respeto a los ciclistas, y aunque cada vez se consideran más los espacios como las ciclovías, muchas de ellas actualmente tienen algunas deficiencias, o de plano están abandonadas.
En la avenida San Juanito Itzícuaro, al poniente de la ciudad, existe lo que se contempló en un principio como una ciclovía, y que al paso de los años se ha ido destruyendo y se ha convertido en estacionamiento de vehículos. Está abandonada y quedó atrás la función por la cual fue creada.
En el poniente de la avenida Madero, también habilitaron una ciclovía que en algunas partes es la banqueta pintada en verde para aclarar que ahí deben circular las bicicletas, en otras más hay barreras que delimitan el espacio, sin embargo hay autos que se estacionan ahí y generan obstáculos que la hacen poco práctica.
Esta ciclovía se mantiene en buen estado, ya que tiene poco tiempo de haberse construido. Está en ambos sentidos de la Madero, cruza la salida a Quiroga y sigue algunos metros adelante.
En la rehabilitación de la avenida Francisco J. Mújica, en ambos sentidos de la rúa, también ha sido colocada una ciclovía que probablemente cuando se reactiven las clases, utilizarán los estudiantes de la Universidad Michoacana, porque actualmente muestra poca actividad.
En otro caso de ciclovía que suelen utilizar estudiantes, es la que se encuentra en la antigua carretera a Pátzcuaro, al sur de la capital michoacana, donde están las instalaciones de la ENES UNAM campus Morelia, y otras instituciones. Esta ciclovía llega hasta la carretera a Pátzcuaro.
En Morelia también se han colocado algunas bicicletas blancas en los sitios donde algún ciclista ha fallecido. Toma la forma de un monumento, el cual tiene como objetivo ser un recordatorio para los automovilistas sobre el cuidado que deben de tener para quienes viajan en bicicleta, es decir, para visibilizar el problema de una falta de cultura vial.
Una de estas bicicletas está colocada a pocos metros de la Terminal de Autobuses de Morelia (TAM). En ese lugar murió un hombre mayor llamado Miguel, quien iba en su bicicleta y fue atropellado por un autobús de la línea Parhikuni, el cual efectuaba una maniobra.
También se había colocado otra más, como un recordatorio del fallecimiento en enero de 2014, de Reynaldo, quien fue atropellado en la calzada La Huerta en su cruce con la avenida Universidad, sin embargo esta bicicleta ya no se encuentra en este sitio.
La última bicicleta blanca colocada, fue apenas hace unos días, esto porque el pasado 10 de mayo murió el joven Carlos Enrique en la avenida Madero, a la altura de la colonia Nueva Valladolid, cuando fue embestido por un camión, lo que provocó protestas y exigencias a la autoridad para presentar al responsable de esta muerte.