Changoonga, un aborto del periodismo: Elly Castillo
MORELIA, Mich., 24 de abril de 2022.- Para el director de changoonga.com, Elly Castillo, medio de comunicación que se duerme, no solo se lo chinga la corriente, sino los otros que emergen con gran rapidez en Michoacán.
En el marco de su primera década, el excorresponsal de El Universal y exreportero de Quadratín y La Voz de Michoacán, define un periodismo mediopinto, con falta de especialización en las diversas áreas.
"Aquí todos le hacemos de todo: un mismo reportero te puede cubrir por la mañana al Gobernador, por la tarde al Congreso y en la noche un concierto de El Buki...", dijo.
Los reporteros somos expertos en todo, especialistas en nada. Y eso va degradando la calidad, apunta.
En el marco del décimo aniversario de Changoonga, el changoongo mayor tiene claro el panorama, aunque difícil.
"Si se quiere llegar a otros 10 años, se tiene que seguir chingándole, porque hay muchas presiones, hay muchos intereses, de todo tipo, que intentan cooptar a los medios que tratamos de mantener nuestra independencia", agregó.
Sin pelos en la lengua, el fundador de Changoonga sostiene que a diferencia de otras ciudades, en Morelia y Michoacán no hay financiamiento de la iniciativa privada y "todos tenemos que mamar de la chiche de Gobierno", hoy por hoy el máximo comprador de pautas publicitarias ante la falta de aliento del sector empresarial.
Él ve que el periodismo michoacano atraviesa por una gran crisis, profunda, inédita, mucho de ello por los cambios de las nuevas tecnologías, las nuevas formas de comunicaciones, las nuevas audiencias.
Peor aún, dice que la P de putos y pendejos, ya no solo es propia para policía y políticos, sino también para periodistas, porque la gente te comienza a ver con recelo por esa gran polarización que se ha creado y les han boletinado en el mismo descrédito de quienes ejercen el poder público.
Cuando se la pregunta el nombre de changunga, hasta el propio Elly se sorprende. Se sorprende porque comenta que muchos michoacanos no atinan al nombre ni su significado.
Pero más allá de eso, hace el símil entre la fruta de fuerte y penetrante olor y los changoonga.com.
"La changunga es ácida y a la gente ¿o le gusta o le caga de plano...? No es como la pera o la manzana que te la comes y ya. No, la changunga es hedionda, ácida y tiene su sabor muy peculiar. Y en el nombre llevamos el destino.
Con casi 400 mil seguidores en la red de Facebook, Elly define a Changoonga como un aborto del periodismo, capaz de transmitir información con gracia, sin enfado, sátira, sin pelos en la lengua y un lenguaje muy propio y llano.
Revela que originalmente, Changoonga fue concebido para ser un subdominio de Quadratín, un espacio donde informalmente se pudiera informar de la formal.
Desde hace 10 años, Elly Castillo se quiso alejar de la formalidad periodística y hacer lo que hoy hacen los llamados youtubers.
"Yo acabé harto y nefasteado. Yo quería ser algo más comunicacional que periodístico", recuerda.
“Sin ser jactactancioso ni jugarle al chingón, pero sí creo que nos adelantamos a nuestros tiempos, al generar materiales que eran bien aceptados en otra plaza, pero no aquí”, expuso.
El pachuco dice que para el estilo de Changoonga, Michoacán tiene bastante materia prima: la clase política.
"Hay una riqueza de especies tan variopintas, la mayoría con hermosas colotas, sin estar pisándolas -porque entre ellos mismos se las pisan-, sí estarlas analizando", señaló.
Las osadías han tenido su costo y en más de una ocasión, Elly ha denunciado amenazas en su contra. De hecho, revela que hace días, le buscó la Secretaría de Gobierno para que se acogiera a los protocolos de seguridad, tras recibir amenazas anónimas.
En siete gobernadores que ha visto correr por lo que ahora se conoce como Casa Michoacán, recuerda que denunciar las fiestas y excesos de los hijos de un exmandatario estatal, puso su integridad en situación crítica, al grado tal que tuvo que intervenir Jesús Reyna.
Pero afirma que es en estos años, durante al mandato de la 4T, cuando el asedio legal se acentúa contra el medio digital.
Ahí recuerda al desaparecido José Manuel Mireles y a una regidora petista, con quienes litigaron juicios en tribunales.
No es afán protagónico, pero si es fundamental poner en órbita y hacer público cualquier amenaza, contra nosotros como medios o contra cualquier ciudadano, puntualiza.
En este primera década, Elly Castillo sostiene que Changoooga es un sobreviviente, junto con otros como Quadratín o 90 Grados, a los que llama medios de resiliencia.
"A veces te preguntas ¿cómo le hacemos? ¿Cómo hemos sobrevivido a todo tipo de situaciones y circunstancias...? Por eso siempre digo que los años periodistas son como años perros. Y eso no es para jactarse, sino para dejar en claro que la vida de un periodista es una putiza. Y no hay de otra", confiesa.