Cautivaron los Dioses Ocultos de Caifanes a los michoacanos en el Morelos

MORELIA, Mich., 22 de octubre de 2023.- La emblemática banda mexicana de rock alternativo, Caifanes, deleitó a sus fans la noche de este domingo, en la capital michoacana, durante el denominado Jalo Fest.
Desde las 15 horas había una larga fila de fanáticos para ingresar al Estadio Morelos a ver a Caifanes; a las 20:30 el lugar ya estaba repleto, entonces salió la banda encabezada por Saúl Hernández y abrió con "Dioses ocultos".
Como luciérnagas blancas, la multitud daba la bienvenida a la banda con las luces de sus celulares; se escuchó luego "Vamos a dar una vuelta al cielo". Con "Viento" deleitó los paladares auditivos el saxofón de Diego Herrera.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y su esposa Gisel Tello, en primera fila, donde les fue asignado un lugar exprofeso para tener una vista privilegiada.
El negrito en el arroz fue la falta de respeto de personas, principalmente funcionarios de Gobierno, asesores de diputados y sus respectivos acompañantes que se colocaron justo enfrente de la zona establecida para personas con discapacidad, por lo que éstas no tuvieron vista al escenario, sino a un muro de traseros y espaldas.
En cada pieza Alfonso André dejó claro por qué es el baterista de Caifanes, una verdadera metralla de percusiones sobre su instrumento que hizo estallar en aplausos a los asistentes. Bajo el abismo de la noche salpicado de estrellas, justo una hora después de iniciado el concierto los Caifanes hicieron un pronunciamiento contra el feminicidio en México, y reprodujeron el videoclip de la conocida canción de Vivir Quintana, que se ha vuelto ya un himno contra este delito.
En un momento Saúl conminó a la multitud a mantener la unidad: "unidad, raza; este país necesita unidad, no división", dijo, para entonar luego "Cuando la sangre galopa", donde el bajo de Sabo Romo pareció fusionarse con la guitarra de Saúl Hernández. En "Cuéntame tu vida" Diego Herrera tejió magia con los teclados.
A las 22 horas sonó "De noche todos los gatos son pardos", y una de las piezas más esperadas: "Afuera", y cuando ya se despedían, cerca de las 23 horas el grito de "¡Otra, otra!" por parte de la multitud hizo que los Caifanes regresaran a tocar "No dejes que nos coma el diablo, amor", "Negra Tomasa y, finalmente, su magnum opus: "La célula que explota".