Campo volcánico Michoacán-Guanajuato, el más grande del mundo
MORELIA, Mich., 6 de junio de 2018.- En el campo volcánico Michoacán-Guanajuato hay alrededor de mil 100 volcanes, el mayor número de cráteres localizado en el mundo; y aunque ninguno de ellos está activo, la comunidad científica realiza estudios permanentes y contribuye al diseño de mapas de peligro para los cráteres activos en entidades vecinas como el de Colima y el Popocatépetl.
En entrevista con Quadratín, el vulcanólogo responsable del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) campus Morelia, José Luis Macías Vázquez, puntualizó que se considera vigente el conteo realizado en los años 80 en que se detectaron mil 100 cráteres, y que es el campo volcánico más grande de México y del mundo.
Entre los volcanes más emblemáticos de Michoacán destacan El Jorullo, Pico de Tancítaro, la turística isla de Janitzio, que también es un volcán y al Paricutín, que en 1943 hizo erupción y aunque arrasó con dos pueblos completos a 10 kilómetros de distancia, no registró una sola víctima humana gracias al aviso oportuno de un campesino.
El investigador titular C del Instituto de Geofísica de la UNAM puntualizó que actualmente ninguno de los centenares de volcanes localizados en el campo volcánico Michoacán-Guanajuato representa un riesgo para la población debido a que, tras haber hecho erupción se extinguieron, lo que significa que no volverán a activarse otra vez.
El hombre, sin influencia en erupciones volcánicas
A pregunta expresa, el vulcanólogo dejó claro que la actividad humana en superficie e incluso la extracción de minerales, no tiene la menor influencia en la activación y erupción de un volcán, ya que los magmas surgen desde 40 hasta 100 kilómetros dela profundidad de la Tierra.
Erupción avisada
No. El geólogo especialista en volcanes explicó que un volcán no puede, de pronto, hacer erupción de manera sorpresiva, ya que al tratarse de magma que viene del interior de la Tierra, donde se encuentra hasta a mil grados de temperatura y con diversos gases, que al momento de tratar de salir busca grietas y fracturas que ocasionan pequeños sismos.
“Cuando un nuevo volcán va a nacer, como fue el caso del Paricutín, meses antes comenzó a haber ismos cerca de la zona, sí hay un proceso de aviso, el magma está queriendo salir y los gases que acompañan están rompiendo estructura en busca de salir a la superficie; sí hay un previo aviso de que un nuevo volcán va a surgir”, explicó el especialista en vulcanología especializado en Florencia, Italia, doctorado en 1994 en Nueva York.
Flujos piroclásticos, 3 minutos para ponerse a salvo
Es más peligrosa una explosión piroclástica que un lento río de lava. El especialista explicó que la lava se produce durante erupciones de tipo efusivo, mientras que las erupciones como las suscitadas en el volcán de Colima o el volcán de Fuego en Guatemala, arrojan fragmentos ardientes y ceniza a altas velocidades que en un espacio de 10 kilómetros darían apenas tres minutos para ponerse a salvo.
¿Impactaría a Michoacán erupción de volcán de Colima?
No. Aunque hay diversidad de fenómenos volcánicos, la erupción de flujos piroclásticos no supera los 15 o 20 kilómetros desde la cima; en 2015, en que se realizó la última erupción del cráter de Colima, se produjo el flujo más largo visto en cien años, llegó a 10 kilómetros de la cima del volcán.
“Si hiciera erupción el volcán de Colima o el Popocatépetl, la única afectación que tendría Michoacán, y considerando que fuera una erupción fuerte, sería una caída de cenizas por la columna de más de 20 kilómetros por arriba de la cima que son desplazadas por los vientos a grandes distancias, pero nada de flujos piroclásticos ni lava podrían llegar”, expuso.
Mapa de peligros para el volcán de Colima y Popocatépetl
El doctor José Luis Macías explicó que en México existe un sistema de monitoreo de los volcanes activos, como el de Colima y el Popocatépetl, en que se mide la cantidad de gases, la actividad fumarólica y aguas termales, con lo que el comité científico puede predecir hasta con dos semanas una erupción, aunque nunca sabrá ni el día ni la hora.
En Michoacán tanto el Instituto de Geofísica de la UNAM como el Instituto de Investigaciones en Ciencias de la Tierra de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) estudian la evolución histórica de los volcanes; la comunidad científica trabaja de cerca en la ubicación geográfica, estatus y evolución de los cráteres, profundidad de las cámaras magmáticas y otros estudios detallados.
Entre otras cosas, los resultados de las investigaciones contribuyen al diseño de mapas de peligro, para que las autoridades de protección civil puedan saber cuáles son las áreas de mayor vulnerabilidad en caso de una erupción y asimismo tomen decisiones en cuanto a rutas de evacuación y puntos seguros para la ubicación de albergues. Actualmente se cuenta con mapas de riesgo para los volcanes de Colima y el Popo.