Cambio de uso de suelo, principal problema ambiental para Michoacán
17 de septiembre de 2017
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21:58
Fátima Alfaro/Quadratín
MORELIA, Mich., 17 de septiembre de 2017.- El cambio de uso de suelo irregular de superficies forestales y preferentemente forestales para la implementación de huertas frutícolas se ha posicionado como el principal problema ambiental para la entidad, al grado de ser considerado un foco crítico, señaló Nicolás Mendoza Jiménez, coordinador de la Policía Ambiental.
Detalló que esta problemática, de la que aún se evalúa su alcance en las zonas boscosas de la entidad, se ha elevado en incidencia "de forma exponencial" en los años recientes, lo que le ha valido ser calificado como punto crítico entre los retos que en materia de preservación del entorno natural registra la entidad.
Entre los municipios que reportan mayor presencia de daño por la incidencia de cambio de uso de suelo forzado o ilegal mencionó Villa Madero, Acuitzio, Uruapan, Tancítaro, Zitácuaro y Tuxpan, donde se ha observado una dinámica de expansión de huertas fruticolas a costa de zonas boscosas.
Nicolás Mendoza recordó que se han instrumentado dos acciones para abatir el daño a los ecosistemas derivado de la expansión de la frontera aguacatera en los bosques de la entidad, que son el acuerdo para la recuperación de los bosques y el impulso a la agricultura sustentable y los operativos de desinstalación de huertas irregulares.
Recordó que al momento se han adherido al acuerdo cerca de 150 productores de aguacate de los municipios de Tacámbaro, Acuitzio, Madero y Tuxpan.
Asimismo, se han llevado a cabo 32 operativos en municipios como Madero, Uruapan y Zitácuaro para retirar huertas productoras de aguacate en la irregularidad.
Mendoza Jiménez afirmó que en lo que va de 2017 se han realizado además más de 20 aprehensiones y el decomiso de más de 2 mil 100 metros cúbicos de madera de procedencia ilegal, cantidad ligeramente inferior al aprovechamiento anual autorizado para el municipio, establecido en 2 mil 400 metros cúbicos de madera por año.
La entidad pierde cada año alrededor de 60 mil hectáreas de bosque, por tala clandestina, incendios forestales, cambio ilegal de uso de suelo para instalar sistemas productivos o desarrollos habitacionales y deforestación.