Buscará Carlos Garfias diálogo abierto y franco con gobierno estatal
MORELIA, Mich., 17 de enero de 2017.- La inseguridad, la violencia y la pobreza en Michoacán es palpable, ahí están las estadística y, aunque ya no son tan visibles como en Guerrero, sigue siendo una realidad desafiante para todas las instituciones, incluida la Iglesia Católica, afirmó Carlos Garfias Merlos, quien a partir del miércoles será el noveno arzobispo de la diócesis de Morelia.
En su primera rueda de prensa dio a conocer que impulsará una plataforma social para generar el diálogo y espacios de colaboración con los gobiernos municipales, estatal y federal para encontrar los caminos que permitan resolver los problemas.
Comentó que en Guerrero se logró una agenda común en los temas que importan a la gente como la seguridad, la salud, la educación a partir del diálogo entre todas las iglesias, la academia, la sociedad civil y los organismos que defienden la dignidad humana.
El jerarca católico consideró que uno de los caminos para lograr la paz es que cada quien asuma su misión, el gobierno, los diputados, la sociedad civil, los empresarios y las iglesias y juntos encontrar las alternativas para combatir las causas de la violencia y de acompañar a las víctimas.
Garfias Merlos anunció que buscará con las autoridades de Michoacán un diálogo abierto y franco y cuando se trate de que le proporcionen información precisa como en el caso de sacerdotes asesinados así sea.
Garfías Merlos, cuyo lema será “Cristo es nuestra Paz”, señaló que la inseguridad y violencia obliga al personal de la iglesia Católica a tomar medidas de prevención y aplicar protocolos de seguridad porque percibe que el estado de ánimo de los michoacanos es de mucho enojo, disgusto e impotencia.