Busca Fiscalía garantizar acceso a vida libre de violencia a mujeres
MORELIA, Mich., 2 de septiembre de 2019.- Para consolidar el incipiente modelo de actuación con perspectiva de género, la Fiscalía General del Estado está elaborando protocolos, conjuntamente con grupos de expertas, que obligan a observar criterios de actuación de los servidores públicos y de coordinación con las organizaciones civiles.
De acuerdo con el Plan de Persecución del Delito que presentó el fiscal general, Adrián López Solís, al Congreso del Estado, es necesario que adoptar ese modelo para garantizar a las mujeres el acceso a una vida libre de violencia, a la reparación efectiva del daño, la verdad y la justicia, así como a la perspectiva de inclusión y respeto a la diversidad y pueblos originarios, brindando la atención debida.
Ese modelo que teóricamente estará listo en seis meses es realizado por el grupo de expertas en el marco del cumplimiento al Mecanismo de Atención de Alerta Contra la Violencia de Género obliga también a la actualización y generación de protocolos delitos con perspectiva de género e inclusión.
Se está elaborado también una estrategia de difusión para la sensibilización de la violencia de género, discapacidad y diversidad sexual, al interior y al exterior de la institución. Asimismo, se atenderán las observaciones del diagnóstico elaborado por parte de las organizaciones académicas y de la sociedad civil, con relación a la atención que brinda la Fiscalía, con enfoque de género e inclusión.
Según el Plan, son seis las líneas de acción a seguir, cuatro de ellas al interior de la institución las cuales se relacionan con la difusión y concientización de la violencia de género, discapacidad y diversidad sexual; incentivar el lenguaje incluyente y libre de estereotipos; el cumplimiento de las medidas emitidas en la declaratoria de alerta de violencia de género y la elaboración de un diagnóstico sobre la atención que brinda la Fiscalía, con la colaboración de asociaciones civiles con perspectiva de género e inclusión.
Las otras dos tienen que ver con la coordinación con organizaciones civiles para la atención a víctimas pertenecientes a grupos vulnerables, con las que se pretenden reuniones periódicas.