Biofertilizantes, la batalla por la sanidad del suelo
LOS REYES, Mich., 18 de junio de 2019.- A nivel nacional, el 90 por ciento de los suelos tienen baja fertilidad debido, en gran medida, al empleo histórico de químicos para obtener mejores cosechas.
El problema escala incluso a nivel global. Según estudios, tan sólo entre 1950 y 1998 el uso de fertilizantes químicos se multiplicó nueve veces en el mundo.
Para 2017, la demanda de fertilizantes fue de más de 200 millones de toneladas, la mayor parte nitrogenados, lo que ha llevado no solamente a la degradación de los suelos de cultivo, sino también a la contaminación de los productos que se consumen y hasta del agua.
Michoacán no escapa a esa realidad.
De acuerdo a estudios citados por el gobernador Silvano Aureoles, más del 80 por ciento de la superficie cultivada en el estado padece alguna degradación, erosión o daño por el empleo de agroquímicos.
“Incluso, un factor generador de cáncer de mama y problemas de insuficiencia renal, son generados por el contenido de estos pesticidas, no solo en personas adultas sino también lamentablemente en niñas y niños”, lamentó el mandatario, ingeniero agrónomo de profesión.
Aureoles realizó sus estudios en la Universidad de Chapingo, donde coincidió con otros estudiantes que hoy son protagonistas de la vida pública de Michoacán.
Pascual Sigala Páez, quien ha sido secretario de gobierno, presidente de la Mesa Directiva en el Congreso del Estado, secretario de Desarrollo Agropecuario y diputado federal, fue uno de esos estudiantes con los que Silvano Aureoles compartió aulas.
El otro fue Raúl Cárdenas, hoy rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH).
Desde la Universidad de Chapingo se han diseñado importantes estudios sobre esa degradación de suelos a causa de la aplicación de fertilizantes químicos, y de las consecuencias que esto provoca en la salud de las personas.
En la investigación “Biofertilizantes, la solución a la productividad en el campo”, especialistas de esta importante institución académica en México, urgen a modificar los patrones de cultivo en nuestro país antes de que sea demasiado tarde.
Plan vs agroquímicos
Ante este panorama, el pasado lunes fue lanzado un plan para sustituir el uso de agroquímicos en Michoacán, por fertilizantes más amables con el medio ambiente, elaborados a base de productos naturales.
El llamado Programa de Agricultura Sustentable abarcará, en una primera etapa, 6 mil 700 hectáreas de berries, limón y maíz, en seis regiones del estado.
“Con el abuso de agroquímicos se ha ido degradando el suelo de manera muy dramática, pero con este fertilizante que vamos a aplicar se recuperará, porque son productos naturales”, destacó el gobernador Silvano Aureoles.
Señaló que con esto se estaría transitando hacia la producción de alimentos sanos, sin residuos tóxicos.
“Vamos a ofrecerles a los productores capacitación para el uso de técnicas o prácticas agrícolas sanas, que vayan con el tipo de suelo y clima, con fertilizantes hechos a base de productos naturales”, expuso.
Comentó que esta medida forma parte de una estrategia integral, mediante la cual Michoacán busca transitar hacia un estado sustentable, amable con el medio ambiente.
Explicó que el uso de biofertilizante permite mejorar los niveles y calidad de producción, así como aumentar las ganancias al disminuir los costos de producción, “ya que actualmente hasta el 50 por ciento de los egresos corresponde a gastos de fertilizantes químicos”.
Fue en el municipio de Los Reyes, donde Aureoles formalizó el inicio de este esquema que será aplicado en 5 mil hectáreas de maíz, 500 de limón y mil 200 de zarzamora.
La amenaza del subsuelo
De acuerdo con expertos, un sistema agrícola sustentable no se explica hoy en día sin el uso de biofertilizantes.
Estos productos pueden contener microorganismos vivos o latentes, los cuales incrementan la productividad y sanidad de los cultivos.
Se trata de productos cada vez más utilizados en la agricultura, pero cuya participación –comparada con el tamaño del problema- es todavía escasa. Aún se privilegia el uso de químicos.
Lo grave es que, de acuerdo a la Universidad de Chapingo, una de las tres principales fuentes de óxido de nitrógeno (gas efecto invernadero), presente en la atmósfera, es la fertilización de la tierra para el cultivo.
Se estima, refieren los expertos, que 78 por ciento de las emisiones de óxido nitroso viene de la agricultura, debido a estas prácticas que en Michoacán se buscan desterrar.
Numeralia
· 92% de los suelos en México padecen baja fertilidad
· 900% creció el uso de agroquímicos a nivel global, entre 1950 y 1998
· 200 millones de toneladas, la demanda de agroquímicos al año
· 6 mil 700 hectáreas, las que se buscan sanear en Michoacán
· 90% los ahorros que genera el uso de biofertilizantes
· Maíz, berries y limón, los cultivos piloto