Bienvenidos el antidoping y el sicométrico.
MORELIA, Mich., 23 de enero de 2018.- No pocos me han dicho que ya perdí, que caí en una trampa propagandística, pues no vale la pena discutir con quien nada tiene que perder. Yo no lo veo así. Al contrario. Ya gané, porque voy a conjurar una de las dos infamias más graves que me imputan Fausto Vallejo Figueroa y su hijo Fausto Vallejo Mora: que soy chayotero y drogadicto.
Quienes no conocen los antecedentes deben saber que durante su campaña a la Gubernatura, el hoy ex priísta me pidió jugármela con él, lo cual no acepté, y ya como Gobernador electo me recriminó haberme volcado con Luisa María Calderón, según él. Y de ahí pa’l real no escatimó en diatribas en contra de Quadratín y de mi persona.
El colmo fue cuando Quadratín publicó los videos de su otro hijo, Rodrigo Vallejo Mora, en plena convivencia, confesiones y acuerdos con el entonces jefe supremo del cártel Los Caballeros Templarios, Servando Gómez Martínez, La Tuta. Por ese caso, El Gerber fue encarcelado, procesado y condenado por encubrimiento.
Desde entonces, los Faustos no han escatimado en las calumnias. El papá con la mentira de que le exigía dinero (¿se imaginan lo que pudo haber hecho como Gobernador si eso hubiera sido cierto?), el hijo con la alucinación de mi supuesta adicción a las drogas.
Pero ni el padre ni el hijo jamás podrán comprobar sus denuestos, simple y sencillamente porque no tienen ni tendrán pruebas para ello. Así de sencillo.
Y entre todos los berrinches y epítetos que suele lanzar en Twitter, este martes a las 17.10 horas, en su cuenta de esa red social, Fausto júnior me retó a someternos a la prueba del antidoping. ¡Y por supuesto que tenía que aceptar, no dejarlo pasar, para taparle la boca para siempre con esa cantaleta!
Tras el estira y afloja, acordamos que dos expertos de las facultades de Sicología y Medicina de la UMSNH nos apliquen este miércoles, a las 18.30 horas, un estudio sicométrico, y al término la prueba del antidopaje. Como el júnior reta, tiene la obligación de prever que todo esté listo para cuando lleguemos a ambas instituciones.
Hay, pues, que ponerle finiquito a la perversa tesis del aspirante a diputado local. Y desde ahora emplazo al papá, el tristemente célebre y mal logrado ex Gobernador Fausto Vallejo Figueroa, para que demuestre que soy El rey del chayote, como me ha tildado infinidad de veces.
Y si no lo hace, que vaya y ya saben qué...