Así vivieron los morelianos mirar con telescopio el eclipse solar
MORELIA, Mich., 8 de abril de 2024.- La curiosidad sobre los fenómenos astronómicos, como el eclipse solar total se desbordó en alegría al poder observarlo a través de un telescopio, en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Un tanto desalentadora era la fila para ingresar al área donde fueron colocados los instrumentos científicos en espera de que los morelianos fueran a asomarse, pero era cosa de esperar de 10 a 15 minutos para poder echar una ojeada.
Jóvenes como Mariana juguetearon con las sombritas de los árboles que amortiguaban los rayos solares que, por cierto, este mediodía no quemaban, gracias a la Luna que se interpuso entre el Sol y la Tierra, durante más de dos horas.
Ella se imagina que con el telescopio iba a poder ver la luna con todo y sus cráteres y, aunque no fue así, estaba muy contenta porque fue una experiencia distinta, porque "fue como verlo con los lentes, pero en grandote, como que te sientes profesional", bromeó.
Para Bernardo fue interesante verlo a través del telescopio porque se puede ver en su máximo esplendor; "es diferente a verlo con los lentes porque no es lo mismo ver un puntito a verlo enfocado y se siente padre verlo".
Erandi acababa de vivir la experiencia y no cabía de contento: “está increíble, porque cuando estábamos en la fila y con los lentecitos lo pudimos observar y dijimos está muy padre, pero al llegar aquí, pues una cosa totalmente diferente, ya es una cosa de nada la que se ve del sol, qué bueno que nos tocó justo en el momento”.
Kevin es un joven salvadoreño, doctorado en matemáticas, que estaba a cargo de uno de los telescopios y ayudando a los niños a subir a un banco para que pudieran alcanzar la lente a través de la cual se podía observar el eclipse sin riesgo alguno.
“La gente pregunta qué son los puntitos negros que se alcanzan a ver porque, aparte de la Luna se ven esas rayitas, que son tormentas solares”, explicó. Él también estaba contento ante lo felices que veía a las personas de poder observar un evento astronómico que no ocurre tan a menudo y, además, gratis.