Artesanos, susceptibles de plagio por desconocimiento de la ley
URUAPAN, Mich., 11 de abril de 2017.- La riqueza y la creatividad que los artesanos michoacanos despliegan en las creaciones que elaboran han motivado el reconocimiento de la comunidad internacional, y el Tianguis Artesanal de Domingo de Ramos en Uruapan es una muestra de ello; no obstante, estas cualidades, sumadas al desconocimiento de los mecanismos para la protección de la propiedad intelectual, les hacen susceptibles de ser plagiados o copiados para la obtención de un lucro inapropiado.
“No hemos pensado en registrar las recetas de nuestra familia, de todas formas tenemos la confianza en que se puede copiar la receta, pero los productos no quedan igual, porque cada persona le da su sazón, que sólo logras con la práctica”, aseveró Lucila Chávez, quien elabora dulces tradicionales en San Juan Nuevo.
Refirió que desconoce los procesos para proteger la propiedad de las recetas que han hecho de los dulces preparados por su familia, piezas únicas entre una amplia gama de personas que también se dedican a esta actividad, además de que no ha tenido un acercamiento con autoridades que pudiesen orientarle sobre los trámites para el registro de sus creaciones, que incluyen desde cocadas, cajetas, frutas cristalizadas, hasta ates de sabores.
Si bien conocen los artesanos de la entidad de los casos recientes de plagio de los que han sido víctimas creadores de Oaxaca por parte de empresas textiles transnacionales, que han presentado como diseños propios grecas y ornamentaciones realizadas en piezas de la entidad, no observan la urgencia de someterse a procesos de protección de sus propiedades intelectuales.
“No he visto que algún conocido diga que lo plagiaron, no creo que sea algo urgente”, señaló María Israel Ansiola, artesana textil de Tócuaro, municipio de Erongarícuaro.
No obstante, expresó que de contar con la asesoría requerida, estaría en la disposición de buscar el registro de sus diseños.
“Si pudiera protegería mi patrimonio, pero no he buscado un acercamiento, no sé a quién recurrir”, reiteró María Israel Ansiola.
La consideración de utilidad de la protección de la propiedad intelectual no es uniforme entre los creadores, ya que es recurrente la copia de productos en exhibición.
“El trabajo de nosotros no se puede proteger, la gente copia los diseños que hacemos cuando los exhibimos, hemos sacado modelos creados por nosotros y luego los hemos visto en otros puestos, son puros revendedores y los mandan a hacer”, aseveró Martha Sánchez, artesana de Uruapan.
Detalló que esta situación genera que, lejos de ser un apoyo, la protección de la propiedad intelectual representa un gasto al comprender la realización de trámites y pagos para posteriormente vigilar que se evite el uso indebido de las creaciones.
Afirmó que para los artesanos resulta prioridad la comercialización de sus productos sobre la búsqueda de posibles plagiarios de sus creaciones.
Ello parece confirmarse en el Tianguis Artesanal de Domingo de Ramos en Uruapan, donde un módulo del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) ha sido instalado para favorecer el acercamiento por parte de los creadores, con la expectativa, pese a la desconfianza sobre la pertinencia del proceso y el desconocimiento del mismo, de buenos resultados.
