Arde en Santa Clara del Cobre el fuego del Año Nuevo Purépecha 2025

MORELIA, Mich., 1 de febrero de 2025.- Como lo dicta la tradición ya ancestral, este sábado inició febrero, el segundo mes del año, y con este la solemnidad del Año Nuevo Purépecha, que en 2025 tuvo como punto de reunión la comunidad de Santa Clara del Cobre, en el municipio de Salvador Escalante.
Conocida también como kurhíkuaeri k’uinchekua, esta ceremonia se realiza en honor a la deidad purépecha Kurhíkuaeri, el Dios del Fuego.

La fecha establecida es atendiendo una correspondencia con los movimientos de los astros, es decir, la constelación de Orión está a la mitad de su recorrido, con lo que marca el inicio a una etapa nueva en el calendario de la cosecha.
Como parte de la ceremonia, los miembros del pueblo purépecha agradecen a la madre tierra por las bondades del último ciclo y encomiendan el porvenir de sus pueblos al Fuego Nuevo.

En este punto, los cargueros son los ciudadanos responsables del cuidado de los símbolos tradicionales y el resguardo de todos estos durante toda la ceremonia.
Históricamente la comunidad purépecha ve en este ritual ancestral un símbolo de unidad, fuerza y resistencia, lo que la hace una celebración autónoma e histórica en la que se busca la recuperación y fortalecimiento de las raíces p’urhé en el aspecto organizativo, político, económico, social, espiritual y cultural.

De acuerdo con la Secretaría de Turismo (Sectur) de Michoacán, esta es una festividad ancestral que representa la renovación de la vida y la preservación cultural, y con el encendido del Fuego Nuevo, el pueblo Purépecha reafirma su identidad, unidad y vínculo con la naturaleza.
La Secretaría de Cultura de Michoacán (Secum) refirió que esta ceremonia ancestral se retomó en 1983 en Tzintzuntzan, y desde entonces se celebra anualmente en diversas comunidades, y reúne a pobladores de las cuatro regiones purépecha: japóndarhu, eráxamani, juátarisï y tsakápundarhu.

Destaca que los participantes realizan una caminata de Ocumicho a Santa Clara del Cobre, en Salvador Escalante, donde se enciende el Fuego Nuevo para renovar el ciclo, entre símbolos como la piedra-calendario, la bandera purépecha, y figuras de cantera que representan al pez y al perro.