Anhela una madre política que su hijo se sienta orgulloso de ella
MORELIA, Mich., 9 de mayo de 2017.- Hace apenas dos meses y medio Rosalía Miranda Arévalo parió al primero de sus hijos y lo que más anhela es que, cuando él sea grande, se pueda sentir orgulloso de lo que ella hace por él y de lo que puede ofrecer a los demás.
Tarea complicada porque es una mujer que se dedica a la política, diputada por el distrito de Tacámbaro y secretaria general del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, pero tiene claro que como madre quiere ser igual a que ella tiene, amorosa, atenta de su familia y productiva para la sociedad.
Resulta difícil imaginar los malabares que hace para poder combinar todas las actividades que exigen el ser diputada y dirigente partidista, con las de cuidar a su familia y a su hijo quien todavía
es muy pequeño.
“Sin lugar a dudas, el motivo y la razón que te da ánimo y aliento es tu hijo para que las cosas se puedan combinar; quisiera que el día tuviera más horas para poder atender todo, porque estoy convencida de que las mujeres hoy en día tenemos que luchar por espacios, pero hacerlo ganándonos el espacio por la capacidad y la entrega en nuestra profesión, sin dejar lo más importante que es la familia”.
La idea que tiene para la crianza de su vástago es que él la acompañe a donde ella vaya, a las labores que realice conforme su edad lo vaya permitiendo para que se sienta igual que ella, orgulloso de su madre, de que sea una mamá productiva para la sociedad.
Ella es una mujer joven y atractiva además de que siempre luce impecablemente femenina, pero le tiene que robar horas al sueño porque está convencida de que la atención y el cuidado personal es una forma de dar respeto a la gente que la rodea; no es solo por sentirse y verse bien sino para generar una apreciación correcta y agradable en lo posible.
Reconoce abiertamente que lo que hace no sería posible sin el apoyo de muchas más mujeres, como quien le ayuda a cuidar a su hijo, mujeres que también son madres y que también deja a sus hijos y a su familia para poder atender a lo más preciado que ella tiene y que es su hijo.
Por eso aprovechó para hacer un reconocimiento a todas las mujeres que mutuamente se apoyan para realizar su labor en la sociedad, en su profesión, en su cargo o en la trinchera que se encuentren para poder también ofrece algo a la sociedad además de sus familias.