AMLO, distanciado de la sociedad; debe rectificar: Federico Berrueto
CIUDAD DE MÉXICO, 11 de marzo de 2020.- Hay buenas noticias… por lo menos para Quadratín: el académico Federico Berrueto anuncia que retomará sus colaboraciones con la agencia líder en noticias por internet.
Y, en afectiva charla, el director del Gabinete de Comunicación Estratégica revalida su convicción de que el presidente Andrés Manuel López Obrador está distanciado de la sociedad, lo cual produce malos resultados a su gobierno, de ahí la necesidad de que rectifique.
PRESIDENTE INCAPAZ
—Federico, el domingo publicaste un artículo en Milenio titulado Rectificar. ¿Quién debe rectificar? ¿El presidente López Obrador? ¿Las autoridades? ¿La sociedad?
—Es un artículo hecho a partir de una realidad: lo que viene en el frente económico, movilización social, inseguridad y de salud pública es extremo. Un reto mayúsculo para cualquier país, para cualquier autoridad. El llamado a rectificar es concreto y muy directo: el presidente López Obrador debe rectificar en todos los ámbitos del desempeño de su gobierno. Su actitud lo está distanciando de la sociedad, pero ese no es el problema mayor, la cuestión son los resultados y somos testigos de un gobierno que ha dado muy malos resultados, que se la pasa trasladando culpas a los del pasado o inventando enemigos, como es la supuesta acción de los conservadores para desestabilizar su gobierno. Hay que rectificar porque lo que viene no da margen de error en cualquiera de los temas.
—Tú dices que el Presidente no es misógino ni feminista ni siquiera humanista. No le haces ninguna concesión. ¿Es peor que sus antecesores?
—El Presidente ha demostrado incapacidad para mostrar empatía a cualquier movimiento social independiente, no solo el de las mujeres. Eso sería suficiente para descalificarlo como humanista. Recordemos su actitud ante el movimiento de las víctimas encabezado por la familia LeBarón y Javier Sicilia. Un desdén por todo lo que no venga de sus propios seguidores. Seguramente los antecesores del presidente López Obrador fueron ineficientes por decir lo menos, tan es así que López Obrador heredó el problema. Pero no podemos reclamar a quienes ya no están en el poder. El Presidente debe actuar y no lo está haciendo, ni siquiera en el nivel de la retórica. Hay muchas acciones que el gobierno debe emprender en todos los frentes. Si nos referimos a la violencia y la desigualdad contra la mujer, es un absurdo invocar la integración paritaria del gabinete o lo amoroso que es el Presidente con su señora esposa. Tampoco hacer referencia histórica al papel de la mujer. Es ridícula la respuesta presidencial del domingo en Fresnillo y el lunes en la ciudad de México. Un Presidente totalmente fuera de lugar, sin la menor idea respecto a lo que las mujeres demandan con todo derecho. ¡Vamos!, ni siquiera dar instrucciones al gabinete para que se emprenda una acción al interior de las dependencias federales para identificar los casos de acoso y de violencia contra la mujer o crear una instancia en tales dependencias para la denuncia de las mujeres por agresiones a sus personas. La situación es grave en todos lados y al menos sería un poco inteligente que el autonombrado presidente humanista hiciera algo para que en el gobierno hubiera un cambio para mitigar el abuso y la violencia de la que es objeto la mujer.
SIMULADOR DE PERIODISTA
—¿No crees que es un poco exagerado decir que es ominoso lo que ocurrió el miércoles pasado con quien preguntó al titular de la UIF si investigaría a personas que han estado a favor de la mujer? ¿No crees que un personaje menor no merece mayor importancia, sobre todo porque Santiago Nieto no le siguió la corriente, sino al contrario, defendió la libertad de expresión?
—Sí es ominoso, Francisco. Lo es porque es evidente que el simulador de periodista hizo la pregunta por encargo y es suficiente conocer quién está en contra del movimiento de las mujeres y quién propicia que personas como éstas asistan y pregunten en la mañanera para saber de quién es la mano que mece la cuna. Fue inteligente de Santiago Nieto no caer en el juego, pero lo que importa no es lo que él diga, sino lo que haga. El Presidente ha dicho que Santiago Nieto hace lo que él le ordena y es evidente que se trató de amedrentar a quienes han mostrado simpatía por el movimiento de las mujeres o quienes han sido sus opositores. Nunca habíamos visto tales extremos de intimidación y eso afecta el ejercicio de las libertades. Por eso hay que denunciarlo con toda energía.
—¿Al Presidente sí le haces la concesión de que ha sido un presidente austero con un gobierno austero? ¿Ha sido un Presidente y tiene un gobierno alejado de la corrupción?
—Es importante la austeridad. En el pasado vivimos excesos que no son permisibles, no solo en remuneraciones regulares sino de enriquecimiento ‘inexplicable’. Los funcionarios vivían con excesos que no se explican si no es por la corrupción. Sí creo que es un avance positivo que este gobierno haya puesto en la mesa la austeridad del servidor público, que no es lo mismo que aceptar los cortes a rajatabla que ha habido en el gasto público. Ser austero no quiere decir que sea una persona, el que sea, honesto. La honestidad va con valores más allá de la austeridad, ni siquiera ser probo a una persona la hace honesta. Por otra parte, no tenemos todavía información y tiempo suficiente para valorar si hay un cambio realmente de la situación, ni siquiera con los altos funcionarios públicos. Lo que sí sabemos es que hay empresas fantasma que se crearon al inicio del gobierno, que no hay licitaciones sino asignaciones directas como medio regular para contratar a proveedores, que hay un doble estándar cuando se juzga a alguien de la casa respecto a otra persona. No soy optimista respecto a la corrupción porque se le debe combatir con la ley en la mano y no con prédica moral como lo hace el actual gobierno. Se debe sancionar a los corruptos, los del presente y los del pasado. No está sucediendo.
—Ya son varias referencias positivas que haces al fiscal Gertz Manero. ¿Cuál es la razón de tu simpatía?
—El Fiscal General de la República ha tenido la claridad y la firmeza para precisar los términos de su responsabilidad. No ha tenido la menor vacilación para denunciar el descuido que ha tenido el actual gobierno en su inobservancia de la presunción de inocencia y la necesidad de que haya cuidado en el debido proceso. La conducta del Fiscal ha sido valiente, encomiable y muy útil en la lucha contra la ilegalidad y la criminalidad. No tengo la menor vacilación de lo mucho que significa su actitud y por eso considero necesario el apoyo político, legislativo e institucional al fscal Gerz.
—Finamente, ¿crees que lo que pudo lograr este gobierno ya se perdió a la luz de los problemas que está enfrentando y del cambio en el escenario nacional e internacional?
—Soy de la opinión que el Presidente no va a poder cumplir con su propósito de mejorar la igualdad social en México. Sin crecimiento eso es imposible. El gasto público puede ayudar, pero no resolver la desigualdad. Una economía que no crece profundiza la desigualdad. Además, la crisis económica está a la vuelta de la esquina. Las finanzas públicas pronto estarán bajo severa presión y es probable que los proyectos de inversión y el gasto social tenga que revisarse por la baja en los ingresos públicos. Si economía no está bien, si gobierno está mal, si la salud está mal, si la educación no está bien, si la inversión pública va muy mal, si Pemex no va a cumplir con sus objetivos, ¿qué se puede hacer? Considero que una cruzada contra la impunidad es la respuesta. Eso sí se puede hacer y eso da para revertir el avance del crimen y la violencia y también para responder a exigencias como es el del movimiento de las mujeres. Combatir la impunidad no es un tema de prédica moral, tampoco de cálculo político para administrar la acción de la justicia con los tiempos y personajes que el poder define, sino que se trata de hacer valer la ley, en igualdad de condiciones para todos y en eso el presidente tendría el respaldo de todo el país y para fortuna de él y del país, hay un Fiscal General de la República confiable.