Algodones de azúcar, hilos mágicos que desaparecen en la boca
MORELIA, Mich., 30 de julio 2018.- Toda la vida lleva don Javier haciendo algodones de azúcar. Y desde hace 20 años lo hace en el zoológico de Morelia. Lo aprendió de su padre, asegura mientras los hilos salen mágicamente de la máquina y se van enrollando en un palo de madera.
El equipo parece muy sencillo es un soplete que arroja aire caliente, que al contacto con el azúcar morena ocasiona que ésta cambie su consistencia y se convierte en hilo de sabor. Anís, fresa y uva, canela...
"Lleva un soplete abajo que va derritiendo el azúcar, la va convirtiendo en hilitos para que salga el algodón de azúcar. Lleva su color vegetal, todos saben diferente: el azul es de anís, el rosa tiene de fresa, el morado de uva y el blanco de canela", explica sin parar de trabajar.
"Si se hace con azúcar blanco no rinde, casi no hace hilo, debe llevar azúcar morena porque es más granulada", expone el hombre que ya tiene las manos cubiertas de hilo azucarado multicolor.
Después de años de experiencia, don Javier lo hace parecer fácil, hay que agarrarle el modo, asegura."Se trata de darle vuelta y combinar los colores", dice.
La venta de algodones también es por temporada, cuando las ventas bajan en el zoológico siempre queda la posibilidad de ir a fiestas particulares y a otras comunidades. "Ahora en vacaciones sí vendemos más, hay harto turismo, pero ya nomás entrando a la escuela queda bien solo aquí, baja mucho la venta y hay que salir a buscar el sustento, por ejemplo a las fiestas o a pueblos cercanos" manifiesta don Javier.
Los costos dependen de los sabores combinados y sobre todo del tamaño, "aquí el de tres colores vale a 20 pesos, el de dos, 15, y el de un solo color lo vendemos en la calle a 10, aquí a 15", asegura.
Don Javier ha convertido el negocio en un asunto familiar; de igual manera que a él le enseñó su padre que él les ha enseñado a sus hijos, uno de 18 y uno de 22, a seguir con este oficio, "ellos trabajan más que nada pedidos por Facebook; agarran mucho pedido de fiestas infantiles por Facebook, por mayoreo cambian los precios, tienen muchos pedidos", refiere.
Ha recibido reclamos de los más pequeños; le preguntan por qué el algodón se desaparece de sus bocas, y algunos de ellos quieren incluso meter la mano, algo que resulta peligroso.