Aire, un corto que se gestó con altibajos, igual que sus protagonistas

MORELIA, Mich., 27 de septiembre de 2024.- Aire es un cortometraje de ficción monocromático, es decir, en blanco y negro, que se desprendió de un fragmento de un guion de largometraje con altibajos que generó distanciamientos. De ahí el nombre de darle aire a algo, señaló Guillermo Aranda, director, productor y guionista.

En Aire se relata un cruce de vidas entre dos jóvenes y Fernando, un momento de sus vidas en el que hay un intercambio de aprendizajes, donde también se encuentra lo que no se busca.

En entrevista con Quadratín, el director de este corto que participará en la Sección Michoacana del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), en su edición número 22, contó que a finales de 2022 este proyecto de largometraje ya estaba pasando por muchos altibajos, "ahí tuve muchos distanciamientos, y estos distanciamientos los tomé como referencia, como una forma que se dice para distanciarse de una persona o de un proyecto; toma un aire".

También de ahí salió el punto de partida del proyecto, es decir, qué es lo que quería contar acerca de este distanciamiento, y de algunos contrastes y temas sociales, externó el director.

Sobre el formato en blanco y negro que parece en todo el cortometraje, el director indicó que desde un inicio siempre vio este proyecto en blanco y negro, así que fue completamente intencional, y con ello quiso darle atemporalidad al corto, además de contraste, "justamente eso es lo que esperaba de este tipo de fotografía", aseveró, no solo en tonalidades sino también en la dinámica de la historia, y que le da cierto dramatismo.

El argumento

A su vez, Valeria Cusicanqui, quien le da vida a Claudia, uno de los personajes protagonistas, externó que la protagonista está en un momento en que prácticamente le da mucha vergüenza no manejar un vehículo, y se siente mal por hacerle perder el tiempo a Fernando, el otro protagonista. Además, ambos personajes están en un momento complicado, cada uno con cosas qué resolver en su interior. 

Ella, al saber que puede hacer algo, que puede ofrecer algo a Fernando como él lo ha hecho con ella, le gusta, porque se convierte en una relación no de maestro a alumno o de jerarquía, sino en una más horizontal, en un intercambio de saberes para ayudarse mutuamente.

Asimismo, Alan Oliva, quien interpreta a Fernando, aseveró que el personaje está pasando por un momento complicado, lo que lo convierte en un ser resentido de alguna manera. Este acto de rebeldía se ve reflejado contra su madre, como una desvinculación, y viene derivado de algo como una depresión en alguna etapa. 

Se cuestiona a dónde va, qué es lo que hace, y el hecho de encontrarse con Claudia le enseña algo nuevo, es como un destello de entender que la vida no se ha acabado y que se pueden encontrar cosas bonitas como una amistad. Él recibe básicamente dos regalos: un nuevo aprendizaje y una amistad.

Para todo realizador resulta un reto el poder distribuir su trabajo en el país y de manera global, y el hecho que vaya a participar en el FICM es una bendición para todos los que se unieron al proyecto, expuso el director, sin embargo, estarán a la espera de poder participar en otros festivales, ya han estado revisando las propuestas.