Ágil y ordenado, primer día de segunda dosis a cuarentones en Morelia
MORELIA, Mich., 22 de julio de 2021.- En el Venus, el arranque de la aplicación de la segunda dosis al sector poblacional de entre 40 y 48 años, ha sido ágil y en general ordenado. En este primer día de segunda dosis, la vacuna fue Pfizer y el lote FD 8813.
En la zona de la entrada al área de vacunación, un hombre, a través de un megáfono, apura a los que están ahí para que entren y preparen todos sus documentos, que ya los tengan a la mano. Llegando, piden el comprobante de vacunación de la primera dosis, la identificación oficial, es decir el INE, y que ya se tenga llenada la hoja de registro para la segunda dosis.
La experiencia tardó poco más de tres horas; este reportero llegó a las 7 horas, y para las 10 con 10 minutos, ya había sido vacunado. Algunas personas sacaron sus teléfonos móviles para tomarse la ya clásica selfie, algunos, previo a la vacunación, y otros en el momento en que fueron vacunados.
En el sonido local, recomiendan a las personas que tengan dolor de brazo, de cabeza, fiebre, dolor en las articulaciones las recomendaciones, consumir paracetamol, una dosis cada 8 horas, y abstenerse de ingerir bebidas alcohólicas por lo menos tres días después de la vacunación.
También les señalan a los que ya vacunaron, no tirar al algodón que les dejan después de aplicarles la dosis, que esperen a que pase una persona para poderlo tirar ahí, o a la salida hay un lugar para hacerlo.
De vez en vez, también a través del sonido local, los responsables de la jornada de vacunación señalan que si alguien se siente mal, solo hace falta levantar el brazo para que alguien acuda a auxiliar.
Mientras los que están por vacunarse y los ya vacunados se encuentran bajo el techumbre de las canchas de basquetbol del Venustiano Carranza, por fuera la gente se queda observando, quizá esperando a algún familiar, mientras sigue lloviendo, porque el chipi chipi no ha disminuido pasadas las 10.
Ya las 11 horas, el cielo ha dejado de desbordarse, incluso ha salido el sol, y muchas personas que siguen en la fila, ya con calor, comienzan a quitarse las chamarras y lo que les abriga, se cierran los paraguas y la fila sigue sin detenerse, ha disminuido mucho y parece que el tiempo de permanencia también.