Abusos policiales, resultado de un Estado fallido: Ramón Celaya
MORELIA, Mich., 15 de junio de 2020.- Los abusos en que han incurrido e incurren las diferentes corporaciones policiales es el resultado de un Estado fallido, corrupto.
En entrevista telefónica con Ramón Celaya Gamboa, especialista en temas de seguridad y justicia, explicó que situaciones como las del joven Giovanni, Oaxaca y Baja California son resultado de fallas estructurales.
"Cuando una policía falla es porque el Estado en su conjunto falló. La policía no es un ente que se pueda entender de manera individual" ni abstraído del Gobierno ni de la sociedad.
Enfatizó que si se permite o suceden abusos es porque responden a los intereses del gobierno en turno y hasta de la propia sociedad, que ya manifestado poco o nada de interés en colaborar en formación de corporaciones policiales profesionales y libres de corrupción.
Celaya Gamboa dijo "cuando el poder político, los gobernantes, vapulean a los policías y abusan de sus derechos, es porque les conviene; han secuestrado políticamente a la policía, porque así ha convenido a todos los políticos, de todos los partidos, sin excepción, para poder controlarlos ante sus mejores intereses clientelares o de la delincuencia organizada".
Agregó "pero también hay que decirlo, como sociedad no hemos colaborado para dignificar la función policial, porque esta es una realidad, no le interesa crear o tener buenas policías".
Lo que se ha detectado es una falta de interés de la clase política en sus corporaciones de seguridad pública, no las capacita, no hacen de la policía un centro de trabajo donde se pueda hacer carrera. Es la última opción de trabajo, donde no se respetan sus derechos laborales y se vuelve caldo de cultivo de la corrupción.
Las policías municipales se vuelven instancias manejados a intereses de los alcaldes, donde los policías en activos son movidos con cada cambio de administración local, y en las estatales carecen, por ejemplo, de filtros para depurar a aquellos elementos señalados de actos de corrupción, vínculos con el narco, abuso policial, violación a derechos humanos o con exámenes de control y confianza reprobados.
Dicho lo anterior, concluyó el también ex funcionario federal las deficiencias de la policía "es un vínculo indisoluble, la negligencia policial con la corrupción política porque así ha convenido a ambos". Finalizó.