Abiertas, heridas de víctimas de los granadazos de 2008 en Morelia
MORELIA, Mich., 15 de septiembre de 2022.- A 14 años de distancia de los ataques con granadas registrados el 15 de septiembre de 2008, en Morelia, las heridas continúan abiertas y las víctimas y sus familiares aún deben enfrentar el sobrellevar la vida cotidiana en circunstancias que les cambiaron de manera irreversible.
Debía ser una fecha festiva, un momento para la convivencia social y familiar, pero la conmemoración del Grito de Dolores en 2008 se convirtió en una fecha de luto y de duelo, de la que persisten secuelas físicas, emocionales y materiales entre quienes vivieron estos eventos.
“Fue una cosa muy triste, muy dolorosa, ya no puede uno remediar lo que pasó, fue muy triste y doloroso, porque salimos contentos y muchos no regresaron, otros regresamos diferentes, yo perdí una pierna, regresamos al hospital”, explicó Belén Zavala, víctima de los conocidos como granadazos.
La vida es “totalmente diferente a como era antes, gracias a Dios sigo aquí, pero a todos nos cambió la vida”.
El principal impacto es asumir el día a día tras la pérdida de un miembro, que se traduce en una movilidad limitada y secuelas psicológicas, así como gastos materiales.
“Me ayudan con un cheque, para la compra de los medicamentos que necesito; los que tienen me los dan, los que no, los compro, doy gracias por esa ayuda, porque aunque la pierna no se recupera con nada, se remedian las necesidades”, señaló.
Pero no es solo la salud donde se tienen requerimientos por parte de las víctimas y sus familiares, también existe la necesidad de justicia, expuso María de Jesús Vázquez Silva, sobreviviente de los ataques con granadas del 15 de septiembre de 2008, en Morelia.
Y parte de esa justicia reclamada es que se dé la calidad de víctimas a todas las personas que resultaron afectadas, para que estén en condiciones de reclamar la reparación del daño a las autoridades federales.
Para María de Jesús Vázquez, este reconocimiento representó una lucha ardua, ya que únicamente fue identificada como agraviada y dispone de un apoyo que instauró el exgobernador Silvano Aureoles Conejo, por cinco mil pesos quincenales.
En tanto que otras víctimas, acogidas al decreto legislativo que implementa las pensiones vitalicias y temporales para las víctimas de los granadazos, han tenido actualizaciones al alza en sus montos recibidos, para Vázquez Silva el apoyo se mantiene sin variaciones, pese a que fue la suma estipulada antes de la pérdida de una de sus piernas y el deterioro de su estado de salud.
Además, aún resta por reconocer a otras personas como víctimas, un compromiso que, aseguró, estableció el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla en su encuentro con los afectados, para entre 16 y 20 personas.
Entre las complicaciones que enfrentan estas víctimas se encuentra la ubicación de los expedientes en Jalisco, por ser una carpeta de investigación del orden federal, así como que la Fiscalía General de la República (FGR) mantiene las omisiones que ya presentara la extinta Procuraduría General de la República (PGR).
“Yo no sé si se ha hecho justicia o no, yo casi no salgo ya”, concluyó Belén Zavala.