A 2 años de huelga en el Virrey de Mendoza, sin luz al final del túnel
MORELIA, Mich., 21 de octubre 2021.- A más de dos años de la huelga, la crisis laboral del Hotel Virrey de Mendoza no ve luz al final del túnel.
La toma del emblemático hotel continúa y la falta de voluntad de las autoridades laborales y la parte patronal mantiene empantanado el acuerdo de liquidación de unos 17 trabajadores.
Verónica Mendoza y Jorge Zavala, son dos de los trabajadores que aún se mantienen en pie de lucha.
Ante los micrófonos de Quadratín, detallan que tan las asiste la razón, que todas las instancias legales las han ganado.
No obstante, la negativa del propietario del Hotel a Virrey de Mendoza es persistente: no hay para pagar los retiros ni las exigencias de los empleados huelguistas.
El viejo, pero vistoso hotel, está cerrado.
No hay un aproximado de las pérdidas que generó la toma en un año y medio, pero se calcula ya en millones.
Según narran los entrevistados, la crisis comenzó con la herencia de la vieja casona del anterior patrón y dueño a su hijo, Rubén Toca Treviño.
Desde su llegada, comenzó la arbitrariedad con la venta del Contrato Colectivo del Trabajo con la poca memorable CTM, el monstruo laboral que creó Fidel Velázquez.
Luego el recorte a las prestaciones y peor, el agandalle de las propinas, lo que realmente detonó la furia de los empleados.
"El -Toca Treviño- reclamó que eran de él. Eso nos molestó", dice Verónica Mendoza.
Tras el desencuentro, se dio la orden para impedir la entrada de los empleados sublevados, un aproximado de 45, que por necesidad abortaron su aspiración huelguista y cedieron a la estrategia retardadora de la parte patronal. Se retiraron con la manos vacías
Ahora, los 17 empleados se mantienen en lucha férrea, pese al influyentísimo que goza Tica Treviño.
La solidaridad de los ciudadanos y del ex diputado y líder priísta, Juan Carlos Velazco, que aportó para la compra de dulces, los mantiene a flote.
La vendimia de dulces y aguas en la esquina de Madero con Abasolo, les da algo de recurso para esperar el fallo.
Y aunque ya ganaron la mayoría de las instancias legales, piden al Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla intervengan ante la instancias de Conciliación y Arbitraje para que obligué al pago de las demandas, justas en sí.
No descartan el embargo y el viejo, pero rico patrimonio que tiene en sus entrañas el hotel, sea la vía para el pago.
La lucha no cede y afuera tres casas de campaña dan muestra de una desigual lucha.
El platón lo acompaña un pequeño Niño Dios, en el que los trabajadores afianza su esperanza para que les hagan justicia.