Sin rastro de policía desaparecido tras enfrentamiento en Apatzingán
MORELIA, Mich., 24 de junio 2015.- Enrique Flores Vargas, inspector de La Fuerza Ciudadana, desapareció la madrugada del 16 de junio.
Hasta la fecha, nadie sabe que pasó con él. Su cuerpo no aparece.
Según el gobierno federal, integrantes del Ejército Mexicano y Fuerzas, mantienen la búsqueda.
La PGJE asegura que también el Estado se ha sumado a la localización.
Flores Vargas, hasta el momento, sería el elemento de Fuerza Ciudadana que fue "levantado" con vida durante la emboscada de la madrugada del 16 de junio, en el kilómetro 25 de la ruta que comunica a Apatzingán con la comunidad del Alcalde, centro de operaciones del extinto Nazario Moreno, "El Chayo", jefe máximo del Cártel de los Caballeros Templarios.
Dos de sus compañeros fueron abatidos durante la refriega. También, cinco civiles perecieron, dos de ellos calcinados, y tiroteados.
Ese es el antecedente.
Ahora la realidad aflora.
La vocería de la Secretaria de Seguridad Pública afirma que la institución trabaja en el finiquito con los familiares.
Vaya, eso que se llama seguro de vida, gastos funerarios y los beneficios, tan "cacaraqueados" durante la era Castillo.
Nadie ha confirmado quien pagó los sepelios, los gastos funerarios...el respaldo institucional a los familiares.
Flores Vargas sigue desparecido. Quizá torturado y ejecutado por el comando armado.
Pero hoy, hoy, , no existe información oficial entorno a su paradero.
La ambigüedad persigue el caso. Ambas instituciones se desmarcan del hecho.
Ha pasó casi una semana del hecho.
La sangre tiño a los medios nacionales. También a los locales.
Todos se quedaron en las cifras: los muertos, los heridos... pero nadie ha volteado los ojos al policía desparecido.
Lo más lamentable: tampoco las instituciones de gobierno.
No han sido capaces de otorgar sus generales. Menos el avance de las indagatorias. Todo mundo es sordo.
Hasta el momento, Enrique Flores es un número más en las estadísticas.
Ni las instituciones a las que sirvió saben cuantos hijos lloran por él. Tampoco de su edad. No se sabe su estado civil. Nadie informa si fue autodefensa o policía convencional.
Ese es el sistema de evaluación, registro y seguimiento de elementos policiacos por parte del Estado.
Ya comienzan las inquietudes. Las viudas ya aparecen. Ya cuestionan.
Toca el turno al gobierno.
¿¡Dónde está Enrique!?, es la interrogante que suena.