Urge Araceli Saucedo retomar las inversiones para generar más empleos
MORELIA, Mich., 12 de mayo de 2024.- La certeza laboral es la raíz del combate a la desigualdad y la pobreza, porque es con la acción del trabajo digno donde la población puede desplegar sus capacidades para consolidad el desarrollo nacional, apuntó Araceli Saucedo Reyes, candidata al Senado de la República de la Coalición Fuerza y Corazón por México.
En comunicado de prensa, en Zamora, a invitación del Sindicato Nacional “Mártires de Chicago CTM”, ante un auditorio abarrotado, la candidata expuso en la asamblea de trabajadores de FREXPORT de Zamora y la empresa Agrana de Jacona, el proyecto que enarbola y que ha sido construido con la sociedad en su conjunto.
“La precariedad laboral no puede ser tolerada a cambio de programas sociales que, si bien son derechos de las y los mexicanos, no deben suplir la obligación que tiene el Estado Mexicano de garantizar el derecho al trabajo de las personas, en condiciones de dignidad, justamente remunerado, y con garantías de seguridad”.
Destacó que en México urge retomar el impulso a las inversiones privadas, públicas y sociales para alcanzar un mayor nivel de ocupación, reducir los índices de subempleo y resolver el rezago que implica la predominancia de la informalidad en el empleo laboral.
Araceli Saucedo expresó lo importante que resulta que nuestras leyes en materia laboral no sea letra muerta, y que las y los trabajadores cuenten con condiciones seguras para la realización de su labor, ya que en muchos de los casos, los accidentes laborales incapacitan a las personas para poder seguir desarrollándose sin que la parte patronal asuma de manera plena su responsabilidad.
“Voy a trabajar bajo la perspectiva de recuperar al trabajo como una categoría que hace útil y dignos a los individuos, a través del cual puedan desarrollar su proyecto de vida, poner en práctica sus capacidades, y aplicar sus conocimientos”.
La candidata comprometió su esfuerzo para contribuir a la solución de los rezagos laborales, salariales y sociales que padecen los 60 millones de personas en México que tienen capacidad de trabajar, de los cuales 58.3 millones están ocupadas, 1.6 millones son desocupados y 4.3 millones subocupados.
“Aquí de lo que se trata que la producción de riqueza en nuestro país vaya acompañada de un sistema justo de distribución, basada en actividades productivas y mejores ingresos”, recalcó.