La veintena de tránsfugas partidistas de Michoacán…
MORELIA, Mich., 26 de noviembre de 2023.- Entre el último trimestre de 2022 y lo que va de 2023 ha quedado constancia pública de más de 20 actores políticos que abandonaron su bando de origen para brincarse a otros partidos.
En octubre de 2022 Carlos Herrera Tello dio la espalda al PRD, partido que lo postuló en 2021 para la gubernatura, e hizo pública su adhesión a Movimiento Ciudadano (MC), partido del cual es actualmente precandidato único al Senado para 2024.
En ese mismo mes los presidentes municipales de Santa Ana Maya, Omar Vega Calderón, y de Purépero, Francisco Javier López González, abandonaron al Partido Encuentro Solidario Michoacán (PES) para irse a Morena. En diciembre también renunció al partido morado el alcalde de Quiroga, Arturo Estrada Barriga.
En noviembre de 2022 el diputado Marco Polo Aguirre Chávez renunció a 23 años de militancia en el PRI para incorporarse a Morena, y desde el grupo plural de la Representación Parlamentaria legisla conforme a los intereses de Morena.
La adhesión de Herrera Tello a MC, a quien consideró non grato, fue el argumento del edil de Yurécuaro y excoordinador de presidentes municipales de MC, Moisés Navarro, para dejar, en enero de 2023, las filas del partido naranja y sumarse a Morena, a donde prometía llevarse a 600 miembros.
En febrero de 2023 la presidenta municipal de Aguililla, María de Jesús Montes Mendoza, abandonó las filas del PVEM para sumarse al Partido del Trabajo (PT). En el primer trimestre del presente año continuaron los cambios de partido.
El diputado Víctor Manuel Manríquez González renunció al PRD 23 años de militancia en el PRD, para integrarse a MC; dos semanas después Oscar Escobar Ledesma también dejó al PAN para irse al partido naranja.
El movimiento de tránsfugas continuó en las terceras filas de los partidos; y en marzo de 2023 una síndica y dos regidores del PRD, así como dos regidores del PRI, de los municipios de Charapan, Tzintzuntzan y Huandacareo, respectivamente, dejaron su partido para integrarse a Morena.
Del PRD se pasaron a Morena: la síndica de Huandacareo, Estela Ábrego Ruiz, y los regidores de Charapan, Agustín Murguía Covarrubias, expresidente del comité directivo municipal del Sol Azteca, además de Luis Reyes Santos, conocido liderazgo de la comunidad indígena de Cocucho.
Del PRI se brincaron a Morena: el regidor Salvador Santos Elías, de Cocucho, Charapan, y el regidor de Tzintzuntzan, Abraham Noé Aparicio Núñez. Estos ediles se sumaron a ocho alcaldes del PRI, PVEM, PES y MC que, entre octubre y diciembre de 2022 Morena sumaron también a Morena.
En mayo de 2023 el presidente municipal de José Sixto Verduzco, Rubén Robledo Agabo, se cambió del PVEM a Morena, y estimó que con él se mudan de partido cerca de 4 mil militantes que representarán igual número de votos a favor de los guindas.
Tres días antes se habían la síndica de Sixto Verduzco, Brenda Judith Martínez Agabo y el contralor municipal, José Gaspar Andrade Leyva, abandonaron sus partidos para sumarse a las filas de Morena.
Tras la salida de Víctor Manríquez, en marzo de este año se desmoronó la bancada del PRD, pues las únicas dos diputadas que le quedaban Mónica Valdez Pulido y Fanny Arreola Pichardo renunciaron a la bancada.
Aunque la diputada Julieta Gallardo Mora también había renunciado al PRD, finalmente retornó a la bancada amarilla; Valdez Pulido hizo pública su adhesión a Morena en junio pasado; Fanny Arreola contenderá con el PVEM-Morena por la alcaldía de Apatzingán en 2024.
En abril de este año Alberto Méndez Echeverría, regidor en el ayuntamiento de Zamora, renunció al PAN, partido por el cual llegó al Cabildo, para incorporarse a las filas de Morena.
En ese mismo mes Antonio Soto Sánchez dejó 33 años de militancia en el PRD, para irse a Morena, y obtener un cargo de primera fila en el gabinete del gobernador Alfredo Ramírez Bedolla.
Este sábado José Guadalupe Hernández Alcalá, Lupo, exsecretario de Salud de Michoacán durante el gobierno perredista de Lázaro Cárdenas Batel, renunció a 30 años de militancia en el PRD.
Los cambios de color en la vida política han llegado a normalizarse en las últimas décadas, incluso los partidos que se asumen radicales en sus postulados, encuentran argumentos para admitir en sus filas a los otrora adversarios.