Secreto ministerial limita fiscalización electoral: INE Michoacán
MORELIA, Mich., 26 de julio de 2022.- La fiscalización constituye una de las facultades más importantes del Instituto Nacional Electoral (INE), pero enfrenta grandes retos no solo por las trabas legales que todavía amparan la reserva de algunas informaciones, sino por la falta de cultura política entre la sociedad.
Así lo expuso el vocal ejecutivo de la Junta Local del INE, Davis Alejandro Delgado Arroyo, comentó que los últimos tiempos el principal problema que ha tenido la atribución de fiscalización dl árbitro electoral es el bloqueo de acceso a la información protegida por el secreto ministerial.
“Este problema se deriva cuando los hechos se pueden configurar, por un lado, como un presunto delito y, por otro lado, como un tema sujeto a fiscalización y, por ende, a presuntas sanciones administrativas”, comentó.
En entrevista con Quadratín, precisó que instituciones como la Fiscalía de Delitos Electorales en particular, y en lo general de la Fiscalía General de la República han argumentado que el INE no puede tener acceso a carpetas abiertas por presuntos delitos, precisamente por el secreto ministerial.
“Ello obstaculiza la función fiscalizadora del INE. De hecho, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ya ha declarado que el secreto ministerial es inoponible a la función fiscalizadora del INE, pero la Suprema Corte de Justicia de la Nación ya admitió una controversia sobre dicha resolución, sin que hasta la fecha sea resuelta”, expresó.
Agregó que la eficacia de la fiscalización electoral está en función a la cultura de la sociedad donde se aplica. En esta materia los indicadores de cultura política que hay en México, como el Índice de la Democracia de The Economist, califican a la cultura política como reprobada.
“Ello genera el mismo problema que se tiene en el país en materia de las misceláneas fiscales, mismas que se hacen necesarias prácticamente cada año, porque siempre se ubican hechos en que los contadores le dan la vuelta a las responsabilidades fiscales de las personas físicas y morales”, explicó.
Delgado Arroyo señaló que mientras la cultura política no cambie entre la sociedad mexicana, podrá sofisticarse la fiscalización electoral, pero siempre habrá problemáticas para su cumplimiento, erosionando la vida pública.