Purga a padrón del PRI Michoacán ha dejado fuera a 50% de militantes
MORELIA, Mich., 9 de enero de 2023.- El proceso de depuración al padrón de afiliados del PRI, en Michoacán, ha dejado fuera a prácticamente la mitad de sus miembros, entre quienes se busca que permanezcan solo militantes “de carne y hueso”.
En entrevista con Quadratín, el presidente estatal del PRI, Guillermo Valencia Reyes, precisó que, desde su llegada a la dirigencia, se han registrado seis mil 824 nuevas afiliaciones, y que en total actualmente el partido cuenta con 36 mil 200 militantes.
Apenas en mayo pasado, el coordinador nacional de registro partidario del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, José Luis Villalobos, anunció en Michoacán una campaña nacional de afiliación, actualización y credencialización.
En el último trienio, el PRI en Michoacán reportó al INE un padrón de 70 mil 197 afiliados, de un total de un millón 329 mil 204 militantes registrados en el tricolor a nivel nacional.
A su llegada a la dirigencia, hace 10 meses, Memo Valencia activó una campaña de afiliación para depurar el padrón y, además de legitimar al priísmo, evitar sanciones del Instituto Nacional Electoral.
“Muchos no tenían soporte físico, y tuvieron que darse de baja, pues esto podría derivar en multas. Nuestra principal meta es abatir la simulación. Lo más fácil es dar cifras sin sustento como se hacía en el pasado. Nuestros afiliados ahora son de carne y hueso”, expresó.
Cabe recordar que el PRI es la segunda fuerza política en Michoacán, solo después de Morena, que lo hizo en coalición, el tricolor fue el partido más votado y, a diferencia de aliados, como el PRD, que lo perdió, en la pasada elección el tricolor conservó su voto duro, es decir, el voto de sus militantes.
En marzo próximo todos los partidos deberán actualizar sus padrones ante el INE, donde, actualmente, partidos como Morena en Michoacán presume más de 170 mil militantes, mientras que otros como el PAN, no supera los 11 mil 500 miembros, cantidad con la que la dirigencia se asume satisfecha al reconocer que nunca ha sido un partido de masas.