Proponen tipificar y castigar cohabitación forzada con 15 años de cárcel
MORELIA, Mich., 31 de marzo de 2023.- Tipificar el delito de cohabitación forzada de personas menores de edad, que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho o para resistirlo y castigarlo con una pena de ocho a 15 años de prisión y de mil a dos mil unidades de medida y actualización como multa, propone el diputado Baltazar Gaona.
De acuerdo con una iniciativa de ley que registró ante la Mesa Directiva del Congreso del Estado, comete el delito de cohabitación forzada quien obligue, coaccione, induzca, solicite, gestione u oferte a una o varias personas a unirse informal o consuetudinariamente, con o sin su consentimiento, con el fin de convivir en forma constante y equiparable a la de un matrimonio.
En la exposición de motivos, señala que la cohabitación forzada entre alguien que no alcanza a comprender por qué se le obliga a esa práctica es un fenómeno que se sigue dando, principalmente en agravio de mujeres que sufren de alguna incapacidad mental o física y que por su condición no puede resistirse a esa imposición que vulnera sus derechos fundamentales a vivir en un ambiente armónico y en ejercicio pleno de sus derechos.
Otra situación similar es aquella en donde los padres o uno de ellos dan en pago de deudas a sus hijas o hijos, obligándoles a vivir en otro hogar o con alguien en contra de su voluntad e incluso haciendo vida marital sin su consentimiento, pero conscientes de que ha sido forzada o forzado a ello.
En Michoacán, indica, está prohibido el matrimonio de menores de edad, aun cuando exista el consentimiento de quienes tienen la tutela o custodia del menor; desafortunadamente esto no ha inhibido que menores de edad sean forzados a vivir, en muchos de los casos con mayores de edad, en una relación que se equipara a un matrimonio o concubinato, por sus propios familiares.
Estas prácticas también se dan en personas mayores de edad, siendo un común denominador en mujeres que, en apariencia de manera voluntaria acceden a contraer matrimonio o a vivir en concubinato, resultando en muchos casos que no fue así y que en determinado momento además están siendo forzadas a continuar cohabitando manera forzada, siendo víctimas de golpes, agresiones sexuales y abuso psicológico.
Hay también casos en los que muchas de las mujeres que de manera voluntaria contraen matrimonio o viven en concubinato, pero la relación se torna violenta y su pareja las fuerza a continuar viviendo con ellos y estas mujeres, por temor, continúan sometidas a este tipo de relación que puede ocasionarles hasta la muerte.
Considera el diputado Gaona que, con el nuevo tipo penal de la cohabitación forzada, se fortalece el marco de protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes y se garantiza su normal desarrollo psicosexual.