Proponen por tercera vez persecución de oficio de la violencia familiar
MORELIA, Mich., 11 de mayo de 2021.- Aunque ya ha sido descartada en dos ocasiones la persecución de oficio de la violencia intrafamiliar por la 74 Legislatura del Congreso del Estado, una vez más se presentó una iniciativa de ley para que ese delito se persiga de oficio.
Ahora fue la diputada Sandra Luz Valencia la que volvió al tema al presentar la iniciativa con proyecto de decreto, mediante la cual se reforma el artículo 178, en su segundo párrafo, del Código Penal, para hacer la adición de que el delito de violencia familiar será perseguido de oficio.
Anteriormente, la diputada Cristina Portillo presentó una iniciativa en ese sentido y desde principios del año pasado hizo lo propio la diputada Lucila Martínez, pero ambas no pasaron el filtro de la Comisión de Justicia del Congreso del Estado.
En la argumentación para desechar esas propuestas se señala que el delito se persigue por querella, salvo que la víctima sea una persona menor de edad o que no tenga capacidad para comprender el significado del hecho, casos en los cuales se persigue de oficio.
La explicación para que no se generalice la persecución de oficio es que la querella expresa la voluntad de quien tiene derecho para ejercitar la acción penal, por lo que perseguir este delito de oficio haría nugatorio el derecho de la víctima y, peor aún, se lo otorgaría a un tercero, público o privado mediante denuncia o por flagrancia.
“El principio de intervención mínima postula la necesidad de restringir al máximo la intervención de la ley penal, ello supone que el poder sancionador no debe actuar cuando existe la posibilidad de utilizar otros medios para la protección de los principios y normas que rigen la convivencia social, es decir, que el derecho penal debe tener un carácter de ultima ratio por parte del Estado para la protección de los bienes jurídicos.
“El principio de intervención mínima se caracteriza por la reivindicación de un espacio de libertad en el ámbito personal de la víctima que debe respetarse en un Estado moderno no intervencionista, particularmente en el núcleo de la sociedad que es la familia”.