Performance 8M/Gerardo A. Herrera Pérez
Performance 8M.
Hoy participe en dos performance; uno en la ciudad de Pátzcuaro, con la clausura de la Escuela de Hombres para prevenir, atender y erradicar la violencia contra la mujer, en donde estuvieron presentes las autoridades municipales, estatales y diversas organizaciones de la sociedad civil; el otro, en la ciudad de Morelia, en donde trabajamos con jóvenes para formar una barrera humana en contra de la violencia y se elaboraron diferentes mensajes alusivos a la no violencia contra las mujeres. Ambos eventos constituyen la participación de hombres resignificando su cuerpo sin mandato de masculinidad, utilizando su corporalidad como medio para expresar solidaridad y trabajo coordinado doméstico y de cuidados en el hogar.
En ese sentido me pregunto ¿qué es un performance?, porqué la importancia de un performance?, para qué un performance?, qué productos nos ofrece?.
El performance, como expresión artística, busca irrumpir en la linealidad de una realidad e inscribir un mensaje provocador, transgresor.
El arte urbano, o bien el graffiti, es el lenguaje que se utiliza para encarnar simbólica y materialmente una reivindicación política, es decir, no todos los hombres tenemos masculinidades hegemónicas, no todos somos violentos, y ejercemos el mandato de masculinidad con nuestros saberes, poder, autoridad para dominar y subordinar a otros hombres y mujeres.
Este acto performativo busca resignificar los cuerpos de los hombres como portadores de mandatos de estereotipos de masculinidad hegemónica y convertirlos en vehículos para transformar creativamente el poder en prácticas de defensa de los derechos de las mujeres, visibilizándose la emergencia de nuevas construcción sobre la experiencia política de la masculinidad y la necesidad social de romper el silencio y complicidad masculina a través del pronunciamiento público contra las diversas violencias, es decir “No más violencia”.
El performance pone en actitud crítica la construcción hegemónica de la masculinidad, al disponer los cuerpos significados social e históricamente como iconos del dominio y la violencia masculina para inscribir otros contenidos tanto corporales como simbólicos, insisto “No más violencia”.
El ejercicio performativo, plantea que un grupo de hombres puede tomar distancia corporal y subjetiva (mandato: saber, poder, autoridad y jactancia) de lo socialmente y normativamente aceptable (la masculinidad dominante) y con ello, se estarán reivindicando nuevas posiciones para la construcción de la masculinidad; y es que pronunciarse públicamente frente a las violencias que experimentan las mujeres y establecer que la lucha por el respeto y la protección de sus derechos no es un asuntos exclusivo de estas, pero igualmente convoca a otros hombres a iniciar procesos de transformación, cambio social en las masculinidades hegemónicas y con ello se va rompiendo el silencio y complicidad frente de la violencia, con lo que se manda un mensaje contundente de no violencia y de que el cuerpo de un hombre puede ser utilizado de manera diferente para comunicar simbólicamente que se puede desinstalar el mandado de masculinidad patriarcal.
Si bien, esta acción requiere trabajar varios días con los jóvenes para adelantar los procesos de transformación, desbloqueo y desinstalación de la masculinidad hegemónica, para este ejercicio y otros tenemos la oportunidad de sensibilizar, sin perder de vista que se seguirá trabajando con ellos, en otras ocasiones para mantener vivo el contenido “No más violencia”.
Lo importante, es enviar un mensaje y un posicionamiento diferente de carácter simbólico, en donde el cuerpo del hombre, puede ser utilizado para comunicar que se puede vivir sin ejercer violencia.
Una acción performativa también se realizó en Pátzcuaro con la Escuela para Hombres en donde se presentaron mantas con mensajes, un canción de rap, un mensaje brevísimo contra la violencia de cinco jóvenes y un pronunciamiento, es decir, los cuerpos y los mensajes, se alinean para entender que se puede tener otro uso en el manejo de los cuerpos de hombres.