Noreste de Morelia: lejos de todo, incluso de propia realidad: Portillo
MORELIA, Mich., 18 de junio de 2018.- Lejos de todo, incluso de su propia realidad, los habitantes del noreste de Morelia están conscientes que el destino no está determinado y que es posible cambiarlo con herramientas propias como educación, esfuerzo, voluntad, determinación y esperanza. Lo menos que podemos perder los mexicanos hoy, frente a las condiciones de marginación y abandono, es la esperanza, dijo Cristina Portillo Ayala, candidata a diputada local por el distrito once de la Coalición Juntos Haremos Historia por los partidos Morena y PT.
De acuerdo a un comunicado de prensa, la abogada nicolaita caminó calles sin pavimento que con las primeras lluvias de la temporada se convirtieron en un lodazal. Allí, platicó con madres de familia enojadas y frustradas, pero que agradecen el mensaje de esperanza y sobre todo que las escuchen. De la mano de niños pequeños que parecieran tener un destino definido –allí en la marginalidad de una ciudad de Morelia que prácticamente echa a la periferia a sus mejores hombres y mujeres- estas ciudadanas dijeron no creer en funcionarios ni en instituciones; tampoco en diputados ni diputadas que no regresan nunca, después de las elecciones. Aquí en los asentamientos Ciudad Satélite y en la Ampliación Clara Córdova, Morelia, es la verdadera Morelia.
Calles apenas delineadas por las máquinas motoconformadoras, baches inmensos que parecen albercas, basura en cada esquina, perros callejeros, piedras filosas, matorrales con espinas, desorden en el tendido eléctrico y el suministro de agua potable que falla un día y el otro también, esa es la condición actual de estas colonias marginales que paradójicamente son la frontera de la opulencia.
Teniendo como marco ese escenario, Cristina Portillo no fue allí a prometer nada. Escuchó. Una virtud que pocos políticos tienen o practican. No pretende convencer a madres -con niños de mocos verdosos escurriendo y caras cuarteadas por el sol- que ella será la respuesta para resolver su situación o cambiar el destino de esos niños y esas mujeres.
Tampoco busca convencer a los conductores de combis de transporte colectivo que se quejan de la falta de infraestructura urbana y de las ponchaduras de llantas; ni a una mujer que vive enclaustrada en su tienda de abarrotes enrejada. No.
Cristina Portillo escuchó conmocionada los perfiles de esa realidad de la Morelia oculta o que queremos inexistente. Esa Morelia de predios que se utilizan como basurero incluso para tirar los cuerpos de personas sin vida.
Escuchó también que los habitantes de estos asentamientos y de otras colonias, lo único que desean es que las autoridades municipales cumplan con sus responsabilidades administrativas y que los diputados y diputadas hagan su trabajo para beneficio de los habitantes, no de sus partidos.
Cristina Portillo, la candidata a diputada por el distrito once al Congreso de Michoacán, vio más de cerca esa realidad brutal de la marginalidad social. Esa realidad de la que se quieren alejar esos ciudadanos que hoy dieron algo de su tiempo para platicar con la candidata de Morena y del PT.
Cristina Portillo está consciente del enorme compromiso y la responsabilidad que implica escuchar a una persona que se abre para describir su realidad. Y está convencida que deben crearse condiciones para elevar la calidad de la educación, proponer un esfuerzo compartido, aprovechar la voluntad y alentar la determinación que son los mecanismos de la transformación. La esperanza de estos hombres y mujeres forzados a la marginalidad, es su fortaleza. Cristina Portillo ya lo sabe y está allí. Está con ellos.