No tienen políticas sobre la familia un efecto integral en Michoacán
MORELIA, Mich., 14 de marzo de 2023.- Las acciones de gobierno reportadas en el primer informe de Alfredo Ramírez Bedolla sobre la familia, como ente social, son aisladas; si bien tuvieron impacto en un número determinado de familias, estas no tienen un efecto integral, ya que beneficiaron de manera directa a uno solo de sus integrantes y con una visión de tipo asistencial.
Así lo consideran las diputadas integrantes de la Comisión de Desarrollo Integral de la Familia del Congreso del Estado, al presentar en el dictamen de la glosa realizada, quienes señalan que las acciones realizadas no constituyen políticas públicas que, de manera sustantiva, estén encaminadas a mejorar el desarrollo de la familia.
Luz María García y Mónica Valdez indican que las acciones reportadas no se concibieron bajo la Perspectiva de Familia, lo cual implicaría una serie de acciones traducidas en políticas públicas, transversales, bajo el enfoque que considera que las estructuras y dinámicas de funcionamiento de las familias son fundamentales para el desarrollo y el bienestar de los individuos y de la sociedad.
Por ello, en el dictamen que fue aprobado por el pleno de la 75 Legislatura se exhorta al Ejecutivo estatal para que gestione políticas públicas con perspectiva de familia, que orienten la acción del gobierno, del sector privado y de la sociedad al fortalecimiento familiar en todos los ámbitos de la vida pública y que se traduzcan en beneficios directos y sustantivos en favor de un mayor número de familias y de manera especial de las que se encuentran en situación vulnerable.
Lo invitan también a que ajuste el Plan de Desarrollo Integral y considere a la familia de manera integral, como un eje transversal, con acciones bien definidas y perspectiva de familia, que permitan dar resultados concretos, no solo cuantitativos, sino cualitativos.
También le hacen un llamado para que, de manera urgente, implemente programas y acciones destinando para ello los recursos presupuestarios, humanos y materiales, necesarios y suficientes, para atender de una manera integral, no solo paliativa, la violencia familiar, la salud mental y adicciones, la pobreza familiar y la inseguridad, que están causando un serio deterioro en las familias michoacanas.