Los 6 jóvenes asesinados en Cuitzeo no eran criminales: Julieta Gallardo
MORELIA, Mich., 11 de mayo de 2022.- Los seis jóvenes de Capacho que fueron asesinados la madrugada del pasado domingo no eran criminales, eran estudiantes, mecánicos, trabajadores de la construcción, hijos y padres de familia que tienen su familia con el corazón roto, afirmó la diputada Julieta Gallardo.
En un posicionamiento que hizo sobre la violencia que está fuera de control en todas las regiones del estado, señaló la revictimización que se hace de toda persona que es asesinada por parte de las propias autoridades al señalar que se dedicaban al crimen o andaban en conductas antisociales y no es así.
“Debe darse el debido proceso y respeto para las víctimas y realizar las investigaciones para que antes de salir a declarar que se dedican a esos hechos constaten la información”, e hizo un llamado para que determinen quienes fueron los responsables, ya que quizá, cuando se haga justicia sus familias encuentren la paz que les fue arrebatada.
La diputada de la Representación Parlamentaria provocó el malestar de los diputados de Morena porque dijo que la masacre de los jóvenes, dos de ellos de apenas 14 y 17 años de edad, se dio en un marco de impunidad provocado en gran medida por un discurso de descalificación y de permanente confrontación contra la oposición del partido en el poder.
Incluso se dirigió al Presidente para decirle que repudiar el pasado no significa que aplaudan el presente sino todo lo contrario, ya que la conciencia que se despertó hace cuatro años permite observar que no existe un cambio verdadero, dijeron que serían diferentes y no es así, pero están traicionando el mandato que se envió, la violencia sigue creciendo y cada vez más los territorios están fuera de control, es evidente el fracaso de la estrategia para pacificar el país.
En defensa de Andrés Manuel López Obrador salieron los diputados Eréndira Isauro y Fidel Calderón quienes le echaron la culpa de la violencia al PAN, al PRI, al PRD, A Silvano Aureoles del que recordaron sus borracheras en las que cantaba narcocorridos, al Fiscal Adrián López, al presidente municipal de Huandacareo, Humberto González, municipio al que pertenece la localidad de Capacho.
El petista Baltazar Gaona reclamó a Gallardo intentar sacar raja política con el dolor ajeno, pero también a Isauro y Calderón su mal gusto por discutir quién tiene la culpa, echando la bolita para un lado y para otro, lo que representa una falta de respeto a las víctimas y sus familias.
Incluso, el petista ofreció una disculpa a los michoacanos porque los diputados no están haciendo su mejor esfuerzo para evitar acontecimientos como el de los jóvenes de Huandacareo y que ocurren también en todos los municipios, porque reconoció que no hay una estrategia clara de lo que se tiene que hacer por lo que pidió a los tres niveles de gobierno ponerse a trabajar.
El morenista Roberto Reyes Cosari retomó la diatriba señalando que la violencia es producto de más de 30 años de una política de corrupción y de complicidades de quiénes gobernaron este país, 30 años en que lo hicieron mal y ahora la oposición debe permitir la reconstrucción del tejido social, lo que no es un tema de policías y ladrones, sino de acabar con las complicidades en el sistema de seguridad.
Víctor Manuel Manríquez cerró el nuevo encontronazo con los morenistas pidiendo también que dejen de buscar culpables y los invito a unirse, como lo hicieron para aprobar el Fortapaz y todos apuestan a que tenga éxito para poder garantizar la paz a los michoacanos, para encontrar cómo resolver el problema de la inseguridad, en lugar de dividir y polarizar con discursos de odio, pero no resistió la tentación de atizar el fuego prometiendo regalarles una foto de Aureoles ya que lo tienen tan presente.