La cómoda opacidad en el Congreso de Michoacán
MORELIA, Mich., 27 de diciembre de 2020.- De nueva cuenta el Poder Legislativo quedará fuera del del Plan Anual de Fiscalización a las Cuentas Públicas correspondientes al Ejercicio Fiscal del Año 2020, de acuerdo con el proyecto de acuerdo que la Comisión Inspectora de la Auditoría Superior de Michoacán, presentó.
En toda su historia, el Congreso del Estado únicamente ha sido auditado en el 2018 y no pudo comprobar el gasto de 275 millones de pesos que se reportaron bajo rubros al margen de la ley y otros que siendo legales no se comprobaron, de acuerdo con el informe de resultados de la Auditoría Superior de Michoacán (ASM).
Las observaciones que no pudo desvanecer ese poder y están en investigación fueron desde una compensación por la encargatura de la Secretaría de Administración y Finanzas del Congreso del Estado por 44 mil 446 pesos hasta la falta de evidencia del gasto de 215 millones 33 mil 307 millones de pesos en reformas legislativas.
Por gastos médicos se reportan dos millones 944 mil 954 pesos, por labores extraordinarias nueve millones 914 mil 647, en sobresueldos cinco millones 356 mil 122, por riesgo de trabajo ocho millones 344 mil 149 pesos, nóminas sin firma siete millones 220 mil 153 pesos, pagos sin retención del Impuesto sobre la Renta cinco millones 356 mil 122 pesos.
Los funcionarios responsables del manejo de los recursos no pudieron ni quisieron aclarar y justificar las inconsistencias detectadas en el proceso de fiscalización argumentando que en tiempos de pandemia no era actividad esencial, un conflicto de interés del auditor superior Miguel Ángel Aguirre o la aclaración de la procedencia de los recursos para determinar si era o no competencia de la ASM la revisión.
Después de esa experiencia, el Poder Legislativo no fue incluido en el plan de fiscalización del ejercicio fiscal 2019 ni en el 2020.