Este es el nuevo nombre que tendría INE si prospera reforma electoral
MORELIA, Mich., 23 de agosto de 2022.- A propuesta de Morena, el Instituto Nacional Electoral (INE) podría ser reformado y, además de una reestructura en su andamiaje institucional y operativo, proponen cambiarle el nombre a: Instituto Nacional de Elecciones y Consultas.
La modificación forma parte de la reforma al sistema electoral mexicano que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, y que actualmente analizan los diputados federales en el parlamento abierto de la denominada Reforma Electoral 2022, cuyo foro 17 se celebró este martes.
Durante las exposiciones en torno a un posible cambio de nombre del Instituto Nacional Electoral, el presidente del Consejo General, Lorenzo Córdova Vianello, dejó clara su postura en contra, principalmente porque, a su decir, el máximo órgano electoral del país no necesita reformarse, refundarse, suprimirse y, mucho menos, desaparecer.
“Si una reforma es regresiva e implica desandar el camino de la democracia que ha costado vidas, sangre y tanto esfuerzo, no vale la pena; la democracia no se construyó en un día, es la historia de toda una vida para garantizar la autonomía e independencia de los órganos electorales”, comentó.
Córdova Vianello señaló que más allá de un cambio de reglas o de nombre, se debe de evitar un retroceso en el INE, preservar su autonomía constitucional, su carácter ciudadano, su Servicio Profesional Electoral, su estructura nacional y distrital que le permite la custodia y administración del Padrón Electoral.
Ante la propuesta de reforma electoral se alzan dos bloques: de un lado, Morena, PT, PVEM, y de otro lado, PAN, PRI, PRD, mientras que MC no tiene una postura definida; se trata de una reforma constitucional que requiere de mayoría calificada, algo que sin la oposición no lograría el bloque parlamentario lopezobradorista.
Entre otras propuestas, la reforma electoral plantea la instauración de diputaciones y senadurías por listas de asignación en las 32 entidades federativas, la reducción del financiamiento a los partidos políticos, la desaparición de juntas locales del INE y los Organismos Públicos Locales Electorales, y abrir a la elección popular a consejeros y magistrados.