En Michoacán Morena e izquierda son de un rosa tenue: Ana Lilia Guillén
MORELIA, Mich., 29 de mayo de 2024.- La izquierda y Morena en Michoacán dejaron de ser rojas para tomar un color rosa tenue, consideró Ana Lilia Guillén, quien está segura que estas corrientes en la entidad no tienen punto de comparación a los movimientos sociales de los años 90.
Esta izquierda artesanal que en su momento dio como resultado la creación del Partido Revolucionario Institucional (PRD) y que paulatinamente se ha inclinado hacia Morena, afirmó que se ha ido separando de estas raíces para caer en las mismas prácticas, haciendo dispendio de los recursos públicos.
“Esa izquierda era gente campesina, éramos las gentes del estrato socioeconómico más bajo de Morelia, éramos la clase media baja, pero ahora eso se perdió, tenemos gente que con un estatus socioeconómico alto como candidatos”.
La exdiputada local afirmó que Morena en Michoacán está perdiendo esa esencia de no mentir, no robar, no traicionar, por lo que pierde los principios que ha promovido su líder moral, el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Por ello, hizo un llamado a que prevalezcan estos principios y que quienes vayan de candidatos sean personas a los que se les pueda demostrar su calidad moral, representando las ideologías, no quienes están en la posibilidad de comprar su lugar en la contienda.
Desde su punto de vista, hay una gran cantidad de ejemplos de copartidarios que utilizan la bandera guinda para beneficio propio, mejorando su calidad de vida, pero a costa un descuido de sus gobernados.
“Ahí los ves, llegando a los puestos y mudándose de casa a Altozano o Tres Marías, nosotros vivimos donde mismo desde hace 40 años, en una colonia popular, no necesitamos más que lo básico”.
Si tienes dinero o eres guapa tienes una candidatura
Ana Lilia Guillén insistió tajantemente que Morena, al menos en Michoacán, se ha alejado de los principios con los que fue fundada, ahora quienes tienen dinero pueden comprar su candidatura.
Como ejemplo puso su caso, donde afirma haber sufrido violencia política, no solo se le habría negado la candidatura por no ser joven, también se le excluyó del proceso interno.
“Fueron siete hombres y dos mujeres que fueron registrados para la presidencia municipal, a mí nunca me llevaron a las encuestas, pero sí llevaron a chicas guapas y muy cercanas a los afectos de quienes determinaron las candidaturas”.
Por casos como estos, la exdiputada local busca que existan parámetros de integridad que lleven a los perfiles que representan a la ciudadanía a los puestos de elección popular, no por compadrazgo o Poder económico.
“Hay candidatos cuestionados políticamente, muy cuestionados jurídicamente, tenemos hoy un Cabeza de Vaca, tenemos un Eugenio Hernández Flores, que sale de la cárcel y ahora lo tenemos de candidatos”.
Finalizó haciendo un llamado a promover que las candidaturas ya sean del pueblo, de personas con fama pública comprobable, que sean personas políticamente correctas y que no se les cuestione su integridad en ningún sentido para que sean verdaderos representantes de los intereses públicos.