Elección primaria, vía para elegir candidato: Beatriz Paredes
MORELIA, Mich., 24 de junio de 2023.- Contrario a la percepción de la magistralidad impuesta por el presidente López Obrador a su proceso sucesorio, la senadora priísta, Beatriz Paredes opina que al tabasqueño se le hizo bolas el engrudo.
Su apuesta inicial no le está saliendo bien, observa.
Y va a los detalles.
Primero, porque se la cayó la legislación electoral que esperaba tener, esa que acaba de reventar la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que nació bajo el mote de Plan B.
"Eso significa que la elección de Estado que pensaban hacer, no la van a poder montar. Entonces ya hubo un gran fracaso inicial de montaje", lee.
En segundo lugar, Beatriz Paredes enfoca que el tabasqueño tuvo que modificar el escenario de una sola figura en el proceso sucesorio y lo tuvo que abrir.
"Se multiplicaron las figuras en el pentagrama y no suena muy lógico que le lleva a renunciar a un tercio de su gabinete, donde preocupa las posiciones estratégicas en política interior, con Adán Augusto, y en política exterior, con Marcelo Ebrard, sin menoscabo de la licencia al cargo de la principal ciudad del país".
La realidad de que lo sucedió entre las mal llamadas corcholatas, lo obligó a cambiar el diseñó sucesorio.
Ya no es el mismo esquema, porque tuvo que cambiar a un proceso sofisticadísimo, con encuestas y encuestas espejo, que si tienen alguna contradicción, va a poner en duda todo el proceso.
Pero no solo es el adelantamiento del proceso y sus mecanismos, lo que observa la exgobernadora de Tlaxcala.
Ve el dispendio que abruma y ofende en la publicidad de las corcholatas, del cual deberán dar cuenta.
"¿De dónde dicen que las cosas van muy bien para ellos? Y si nos ponemos exigentes, que nos aclaren de dónde salen los recursos que permiten hacer movilizaciones para los precandidatos, que permiten inundar de propaganda el país...", lanza la interrogante.
Entonces, creo que a veces exageramos los adjetivos con que se ve el proceso iniciado por el Presidente, de que las cosas van muy bien. Yo no le exageraría, minimiza.
Luego, la aspirante a la candidatura presidencial, va al diagnóstico de la alianza.
No siento que haya una oposición adormilada, avasallada,
La ve así.
"Sin recursos para hacer frente a un Presidente que está decidido a ser un líder político-electoral, que esa es su tarea esencial, no la de gobernar. A él, le gustan ser un dirigente político, polémico, diario en controversia; le gusta estar en el ring. Y parece que eso ha tomado por sorpresa a toda la oposición. Los descolocó", resume.
Respetada por sirios y troyanos, Beatriz Paredes arrancó su campaña hacia la nominación presidencia.
Los diálogos con Beatriz, son el matiz con el que la cenecista inició proselitismo.
Primero, una serie de entrevistas y luego un encuentro con viejos compañeros de lucha, causa y color.
Beatriz se mueve en su silla de ruedas.
Quién la conoce, sabe de su temple, bagaje y madera política.
Es política-política.
De primera división, aunque la franquicia hoy arrastre el peor de los negativos: 63 por ciento de los mexicanos rechazan al PRI.
Paredes urge a la construcción de la alianza, ahora más amplia, hacia los medios de comunicación, también vapuleados por Palacio Nacional.
Rehacer la alianza, con mayor sororidad, dice.
En el omelet, donde emergen los personalismos desde los partidos, Beatriz reflexiona y propone la construcción de un andamiaje de reglas para la elección del candidato opositor que deje razonablemente satisfechos a los partidos integrantes.
Desde su óptica, la alianza está en tiempos para ser competitivos, sí, y solo sí, hay un candidato o candidata con amplio aval y si este logra construir un discurso y propuesta hacia la sociedad.
La ruta, dice, es la elección primaria, la ruta más pura, pero la más peligrosa por los riesgos de contaminación.
Beatriz no excluye a la sociedad, porque reconoce que desde la toma del Zócalo en la lucha por la defensa del INE, emergieron animosos perfiles de la llamada sociedad civil.