Dos de junio: las reformas y el riesgo para la democracia mexicana

MORELIA, Mich., 27 de julio de 2024.- Para el consultor político, Federico Barrueto, la democracia mexicana tendría un severo golpe si se materializa la reforma de López Obrador.

"Lo primero es la del Poder Judicial", analiza.

El director del Gabinete de Comunicación Estratégica, responde a la entrevista de Quadratín.

-¿Y eso por qué?-

"No es por los partidos, no es por los políticos, el país en su conjunto se quedaría sin una opción de defensa para los actos arbitrarios de parte del gobierno, principalmente del Presidente. Porque es evidente que si tú vas a proceder a elegir a los juzgadores a través de elecciones, pues es claro que quien mayor capacidad tiene de movilización electoral, y por mucho, es morena. Y la mejor prueba es el resultado de la elección pasada.

Pero además, el hecho de tener los gobiernos locales en su abrumadora mayoría, este nuevo cinismo de parte de gobernantes, especialmente de López Obrador, de interferir en las elecciones, y la incapacidad del árbitro electoral para contener esa ilegal intervención.

Entonces, tú de antemano, puedes anticipar que si se eligen juzgadores, estos juzgadores van a alinearse a los intereses del régimen, y con ello se perdería la condición de independencia y autonomía. Y ya no digamos el perfil profesional que se requiere, sobre todo, si se cumple con esta idea de López Obrador, que lo primero es lealtad al proyecto, y lo demás es… sale sobrando, como puede ser el conocimiento.

Y la mejor prueba es ver el perfil de la ministra Lenia Batres y compararlo con el perfil profesional de casi todos los ministros. O sea, no son señalamientos los que yo estoy haciendo de carácter político, sino más bien aportando datos para que la gente llegue a sus propias conclusiones, porque se perdería la autonomía del poder judicial si se eligen juzgadores. Ese es el primer paso", revienta el consultor.

La plática se prolonga por casi media hora.

Federico Barrueto apunta a la maquinaria morenista, funcional, recién lubricada y probada en las urnas.

"Los otros tienen que ver con la desaparición de los órganos autónomos, y con esto incluyo también al INE, que ya está semicolonizado. Pero bueno, nuevamente, si tú eliges a los consejeros, pues vamos a la misma premisa. Quien mayor capacidad tiene para movilizar adhesiones electorales en estos momentos, pues es Morena".

Quizá, considera el consultor, es que la reforma política, en cuyo apartado el Presidente va por la desaparición de los plurinominales, 200 Diputados y 64 Senadores, sea la única que no lleve el acompañamiento del Partido Verde y del PT, los aliados de Morena.

Y no será, agrega, porque hacerlo, les golpea directamente.

"Eso los volvería prescindibles para Morena. Morena, con el cuarenta y tantos por ciento de los votos, ganaría la mayoría calificada si nada más eligieran en trescientos distritos. Entonces, ahí yo tengo la duda, y esa es la parte fundamental para lo que tú preguntabas, que si vamos al partido único, yo no veo las condiciones para que el Partido del Trabajo y el Partido Verde acompañen esta propuesta de desaparición de la representación proporcional.

Y por lo mismo, no creo que se vaya a materializar eso, al menos de todo lo propuesto por Andrés Manuel, es donde veo fisuras en la coalición gobernante. Pero lo que sí vamos a tener es un partido, que ya de hecho lo hemos tenido en estos seis años, que se vuelve un articulador del poder presidencial. No es propiamente un partido, es igual que lo que era el PRI en el pasado, que era un mecanismo de gestión para el reclutamiento de cuadros, para la gestión del poder, y con una diferencia, que el PRI no estaba en la mesa el tema electoral".

Del viejo régimen a Morena, no hay equivalente

Federico Barrueto no comparte la visión de la oposición, en el sentido de que el dos de junio, es una vuelta al pasado.

"No, no lo veo así. Y ahora Morena, teniendo toda esta dimensión autoritaria, digamos, tiene algo que nunca tuvo el PRI o lo tuvo solamente en condiciones excepcionales, como fue durante el tiempo de Salinas, con Colosio en la presidencia del PRI, y es la capacidad de ganar elecciones. Entonces, Morena sí tiene capacidad para ganar elecciones. Y hay otra diferencia respecto al viejo PRI, que el viejo PRI se daba en una sociedad predominantemente rural, desmovilizada, poco activa, digamos.

Las expresiones de la diversidad social que ahora se caracterizan son totalmente, de las que tenemos ahora, son totalmente distintas a las del pasado. Entonces, no hay un equivalente en términos de la relación partido-sociedad-gobierno. Y ahora lo que tú ves es una sociedad muy activa, muy dinámica, y yo me atrevo a decir que esa sociedad no cabe en un solo partido.

Entonces, lo que seguramente esto genera es la necesidad de una oposición vigorosa, una necesidad, digamos, social. ¿Por qué? Porque, mira, aunque tuvieras que dar como válidos los resultados de la elección pasada, estás hablando del 40 por ciento de los votantes, pues no están con el oficialismo. El 40 por ciento es muchísimo".

Federico, ¿estaremos nuevamente ante un régimen presidencialista como lo que vimos a los ochenta?

"No, porque son distintos los regímenes, por ejemplo, un régimen presidencialista en los ochentas no tenía la presión internacional, pero una presión internacional, yo diría muy  manejable, en términos de retórica, si era incómodo los señalamientos que venían del exterior, etcétera, pero era manejable, no pasaba nada. Y ahora no, ahora tú no atiendes el tema de la internacional, llega un litigio que tienes que pagar miles de millones de dólares, no atiendes eso que te bloquean tus exportaciones, y te doblan literalmente, ha sucedido ya en varias ocasiones. El acero y el aguacate, y muchos otros, son repetidas las muestras, donde es evidente que el país cambió y el gobierno no tiene los pasos de maniobra que tenía en el pasado.

Prosigue:

"En los ochentas el crimen organizado era un actor también, pues manejable, muy disminuido, muy marginal, decirlo de alguna manera, existía, era poderoso, pero era marginal. De lo que estamos hablando ahora, el crimen organizado ha penetrado el tejido social, los negocios, los gobiernos locales y nacional, a las mismas fuerzas del orden incluyendo a los militares, los ha penetrado el crimen organizado. Entonces, tienes condiciones claramente distintas.

Y luego un tema de los ochenta, es que tú manejabas la economía con irresponsabilidad, vivías permanentemente en inestabilidad y crisis económica. Ahora, si algo se aprendió en estos últimos 20 o 30 años, es que la estabilidad macroeconómica es fundamental, fue fundamental para Andrés Manuel. El déficit fiscal que generó fue en el último año de su gobierno, si lo hubiera hecho en el primero, se hubiera desestabilizado a la economía nacional.

Entonces, el problema es que también la nueva presidenta, llega con márgenes de maniobra muy estrechos,  ¿cómo le va a hacer para poder revertir el deterioro del gobierno, del mantenimiento de la infraestructura? Acabaron con prácticamente todo lo que es el tejido de protección social en materia de salud y educación. O sea, ¿cómo le va a hacer para poder seguir fondeando apenas la Comisión Federal de Electricidad para continuar con las obras complementarias si no hay dinero? Y no hay dinero, ¿por qué? Porque además se etiquetó hacia pensiones contributivas y no contributivas. Entonces, algo que no sé por qué no se está viendo, es que el nuevo gobierno va a empezar en condiciones muy, muy condicionadas por la misma realidad.

Bajo estas premisas, creo que esta presidencia imperial discrecional, que sí fue la que persistió durante el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no tiene condiciones ni posibilidades de reproducirse".

PRI, de la sobrevivencia al colaboracionismo

Los escenarios políticos para el país, no son halagüeños en la visión de Federico Barrueto.

Observa una oposición en la incertidumbre para lograr reagruparse, escasamente le ofrece un pobre pronóstico para contiendas regionales.

Interpreta la crisis del PRI, como la urgencia por ponerse a disposición del gobierno y su partido, aunque de nada sirva a los fines del proyecto de la 4T, ahora, en las condiciones legislativas que se avecinan.

"Veo que el PRI ya decidió y su decisión es que el grupo dirigente se va a apropiar del partido y van a dar un curso hacia el colaboracionismo. O sea, van a estar tendiendo puentes hacia Morena. Y, por otro lado, no van a buscar ganar elecciones, lo que van a buscar es sobrevivir", vaticina.

"Y el PRI sí les da para eso, porque para sobrevivir necesitas 3 por ciento. Y al menos en una perspectiva de seis años, el PRI puede con mucha comodidad superar el 3 por ciento. Y además, no hay que olvidar una cosa, que una cosa es la dirigencia que ahora domina el PRI y otra cosa es el PRI como tal".

El análisis lo continúa con MC, igual, implacable:

"Movimiento Ciudadano, ¿cómo se ve en este contexto? Movimiento Ciudadano está muy dividido. Si Movimiento Ciudadano va a ser Dante y va a ser Samuel García, yo no le vería mayor futuro. Sí para subsistir, para continuar, pero no para ganar.

Y por lo que respecta al Movimiento Ciudadano en su expresión ya más social o electoralmente exitosa, como es Jalisco y en otros lados también lo tenemos, se ve que hay condiciones para MC, pero sería un componente más y no como el partido de la oposición".

Remata con el albiazul:

"Y en el caso del PAN es al que yo podría darle más beneficio. Pero lo que sí diría es que tiene mayor potencial, pero para eso necesita hacer un ejercicio de revisión interna muy, muy seria, muy radical, que lo llevaría primero a cuestionar la necesidad de ir en alianzas electorales. Porque una cosa son las alianzas políticas y otra son las alianzas electorales, como las que acabamos de vivir. Es al que veo con el perfil de un partido de verdadera oposición, analizó.