Desechan reorganizar Comisiones del Congreso, pese a desorden
MORELIA, Mich., 17 de noviembre de 2020.- Pese a que la organización en las 28 comisiones y los cinco comités no funciona, ya que tienen alrededor de 700 iniciativas de leyes pendientes de dictamen, el pleno de la 74 Legislatura desechó la oportunidad de cambiarla, al declarar improcedente la propuesta de que las presidencias de las comisiones y comités fueran rotativas anualmente.
Aunque el propósito de la iniciativa presentada por el diputado Baltazar Gaona no era precisamente el de organizar el trabajo legislativo, sino rotar las presidencias para que todos los diputados tengan la oportunidad de presidirlas ya que, por ser 33 comisiones y comités, siete legisladores no tienen esa posibilidad, el hecho de que presida un diputado diferente de un partido diverso rompería la inercia que las caracteriza.
Sin embargo, los diputados integrantes de la Comisión de Régimen Interno y Prácticas Parlamentarias coincidieron en que el proyecto no era viable, ya que el proceso democrático reservado al pleno es el que da legitimidad a la integración y conformación de las comisiones y comités, por lo cual la alternancia no haría más democrático el proceso.
Otra razón que dieron fue que el proponente dejó de lado que la propuesta de integración de comisiones y comités que hace la Junta de Coordinación Política pasa al pleno y es allí donde se vota, ya que la Junta de Coordinación representa, de manera ponderada, la integración del Congreso del Estado y por ende propone con base en el peso democrático de cada fuerza política obtenido en el proceso electoral.
Además, señalaron que en la propuesta se consideró que con la rotación se evitarían los encargos a modo para que ciertos grupos políticos presidan según sus intereses, pero no acompañó argumentos que permitieran tener claridad respecto a su dicho, pero es un hecho que los diputados pueden conformar grupos políticos según sus convicciones y para presidir, todos se rigen por la misma normatividad orgánica del Poder Legislativo.
Tampoco consideraron viable la posibilidad de que una vez aprobada la integración de las comisiones y comités fueran sus integrantes los que, por mayoría, eligieran a su presidente, lo cual sí podría resultar un problema de exclusión, ya se abriría la posibilidad de que en una comisión de cinco diputados, tres se impusieran durante el periodo de la legislatura de que se trate no solamente para presidir sino para acordar, dejando a dos fuera de toda posibilidad de presidir o de siquiera participar de manera equitativa.
Los integrantes de la comisión dictaminadora consideraron que es al Pleno al que corresponde la facultad de elegir a los integrantes y presidentes de las comisiones y comités, lo cual no solamente es democrático, sino sobre todo otorga legitimidad suficiente para desempeñar cualquier encargo.