Derechos humanos deben ser piedra angular para estructurar políticas
MORELIA, Mich., 10 de marzo de 2021.- Un rediseño de las políticas públicas y programas gubernamentales, partiendo del paradigma del goce efectivo de los derechos humanos, no como elementos accesorios sino como la piedra angular que discipline y estructure la totalidad de las política públicas y carteras gubernamentales, demandó la Comisión de Derechos Humanos del Congreso del Estado, al gobernador Silvano Aureoles.
Ese rediseño, ante un panorama crisis sanitaria, humanitaria, civilizatoria, económica y laboral, acentuada por fuertes recortes presupuestales y crisis económica sin precedentes a nivel internacional, debe poner en el centro del quehacer público a los grupos sociales que por sus características de género, discapacidad, edad, orientación sexual o identidad, puedan tener acceso a la satisfacción de sus necesidades básicas.
Al presentar su dictamen de la glosa que hicieron al quinto Informe de Gobierno señalan su preocupación que genera la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia de Covid 19, la cual se ha conflagrado de la peor manera con la crisis humanitaria previa materializada en patrones de violencia generalizada y violaciones masivas a derechos humanos.
Reconociendo que la única manera de alcanzar una paz duradera y un desarrollo sostenible, es a través de la materialización de un sistema que tienda a la efectiva consecución de escenarios que impliquen la promoción, protección, respeto y garantía de los derechos humanos, a la luz de los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad, progresividad y no regresividad, bajo los más altos estándares tutelares.
Por ello exhortan al Ejecutivo a que gire instrucciones al personal bajo su cargo, para que ante los impactos diferenciados que ha dejado la pandemia, a la brevedad fortalezca su política de ajustes de los entornos físicos y arquitectónicos de atención médica, de bienestar y resguardo social, tanto en instituciones públicas como en privadas, para que las personas con discapacidad puedan gozar de la mayor independencia posible y acceder a medidas necesarias para afrontar la pandemia; como el aislamiento social, el lavado constante de manos, el acceso frecuente a cubrebocas de alta calidad y a su cambio constante.
Le piden garantizar que los protocolos de atención sanitaria, caracterizados por el racionamiento de recursos médicos escasos, saturación hospitalaria y falta de medicamentos especializados, ordene expresa y claramente la atención preferente a los adultos mayores y personas con discapacidad y se proporcione toda la información necesaria para que el tratamiento indicado sea plenamente consentido.
Fortalecer las políticas públicas en materia de prevención de las violencias en razón de género en general y de la violencia feminicida en particular, dado que atendiendo a los datos estadísticos y al contexto de pandemia, que implica entre otras cosa, aislamiento social y resguardo generalizado y forzado en el hogar, este fenómeno se ha exacerbado.
Lo invitan también a que fortalezca sus políticas públicas sanitarias en materia de derechos sexuales y reproductivos, ya que una de las violencias en razón de género en contra de las mujeres, potencializadas por el aislamiento, se refleja en la falta de acceso a métodos anticonceptivos de calidad y asequibles, en la imposición forzada de la copula o por lo menos, alejada del libre consentimiento.