Créditos blandos permiten la supervivencia de microempresas
MORELIA Mich., 12 de mayo de 2020.- Doña Esperanza, la señora Adriana y Mario tienen tres cosas en común: son microempresarios, padecen los efectos económicos de la pandemia y son beneficiarios del Plan Económico Emergente instruido por el gobernador, Silvano Aureoles.
Los tres recibieron créditos blandos, ligeros, de los de 6 mil pesos. De esos que son para encarar los efectos inmediatos que provocó la caída de la actividad económica.
Adriana tiene un pequeño negocio de tortas y quesadillas.
Es martes por la mañana, a eso de las 10. El negocio, apenas con una mesa de una pareja que almuerza.
Dos empleadas y Adriana en el comal, haciendo tortillas. Dice que pese a la falta de ingresos, no ha despedido a nadie.
La venta de tortilla es algo de lo que salva el negocio en estos momentos, pero aún así, la preocupación se refleja en su rostros.
Asegura que no ha cerrado desde la contingencia, pese a que la ventas registran una caída de hasta un 60 por ciento.
Pide al Gobierno no aflojar en el apoyo a los pequeños empresarios, que continúe con los apoyos, más aún cuando se advierte la posible prolongación de la contingencia.
El caso de Mario Nieves, propietario de un taller mecánico, no es muy distinto.
Él consiguió un crédito de 6 mil pesos para hacer frente a la contingencia.
Dice que básicamente lo usó para el pago de servicios, pero lamenta que la propia crisis económica obligó a los clientes a dejar prácticamente sus carros abandonados en el taller, pues no hay recursos para continuar con la reparación.
Media decenas de vehículos desarmados invade al pequeño taller ubicado en la Eréndira. Esa es la mejor muestra de cómo se encuentra el terreno económico para miles de familias de esta capital.
El préstamo del Gobierno fue oxígeno en el momento en que la contingencia arrecia y cuando el cierre de comercios no esenciales se amplió.
Caso contrario el de doña Esperanza, cuyo puesto de frutas y verduras tuvo que cerrar por indicación de las autoridades.
Esperanza, quién aparte es una persona de las llamadas factor de riesgo por su edad, labora junto con su esposo.
Lamenta que la contingencia se alargue, pues mientras más pasa el tiempo, más rápido se consumen los recursos y los gastos de los servicios están a la orden del día.
El llamado es desesperado; clama por la reactivación de las actividades, del comercio, lo suyo.
Pero también es cauta y es de las que mantienen el aislamiento obligatorio.
Comenta que el préstamo será usado para surtir su puesto e iniciar de nuevo una vez concluida la crítica etapa sanitaria.
Ya son tres semanas desde que el gobierno de Silvano Aureoles inició la dispersión de una parte de los mil millones de pesos que fueron destinados para apoyar 10 mil créditos a las mipymes.
El objetivo es evitar el colapso del sistema micro empresarial por el cierre masivo de negocios, el despido de trabajadores y que haya un colchón para el suministro de materia primas y pago de servicios.