Buscan que Sector Salud reporte al MP violencia sexual en menores de edad
MORELIA, Mich., 4 de julio de 2022.- El personal del Sector Salud deberá dar aviso inmediato al Ministerio Público (MP) cuando identifique signos de violencia sexual en menores de edad embarazadas, de acuerdo con una iniciativa de ley presentada por el diputado Ernesto Núñez.
Además, para la detección de la violencia sexual en menores de edad embarazadas, deberán canalizarlas a la unidad de Trabajo Social para que, conjuntamente con un profesional en psicología, emitan un dictamen que descarte ese riesgo.
En su exposición de motivos, el Diputado del Partido Verde Ecologista señaló que el problema se atribuye, con frecuencia y obviedad, a las condiciones en que ocurren los encuentros sexuales entre adolescentes, el inicio temprano de la vida sexual, la falta de información y el acceso a métodos anticonceptivos.
Sin embargo, los estudios han demostrado que en el caso de las mujeres adolescentes en general y de las menores de 15 años en particular, el embarazo no es resultado de un acto o de una decisión deliberada, sino que en la mayoría de los casos es consecuencia de una falta de poder para la toma de decisiones, así como de circunstancias que están fuera de control de niñas y adolescentes como lo puede ser el abuso sexual.
Con base en datos oficiales de encuestas nacionales, censos de procuración de justicia y estadísticas vitales, Ipas México realizó un análisis en el que identificó que “la violencia de género y específicamente la violencia sexual, son dos de los grandes factores, responsables y detonantes de los altos números de embarazos en niñas de entre 10 y 14 años en nuestro país”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) a través de un estudio multipaís determinó que “cuanto menor sea la edad de las mujeres en la ocasión de la primera relación sexual, mayor será la probabilidad de que esa relación haya sido forzada”.
En 2019, el Inegi registró que, una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños son víctimas de violencia sexual antes de cumplir la mayoría de edad, agravándose durante el confinamiento derivado por la pandemia de la Covid 19, aumentando hasta en 500 por ciento en algunos países latinoamericanos por lo que los estudios señalan que se ha encontrado que en América Latina el abuso sexual infantil incrementa siete veces el riesgo de tener un embarazo adolescente.
En México, la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV) promedió que, de cada 100 casos de agresiones sexuales cometidos, únicamente seis son denunciados, consignándose solo a un tercio de dichas querellas.
Comúnmente las instituciones de salud, tienen el primer contacto con las niñas y adolescentes embarazadas, por lo que deberán identificar si existe un riesgo que la presuma como víctima de violencia sexual y en caso de ser así, dar aviso al Ministerio Público y no dejar a la menor desprotegida ante la justicia, salvaguardando su vida e integridad.