Aprobarán exhorto para que Federación pague a ex braceros michoacanos

MORELIA, Mich., 10 de octubre de 2017.- La 73 legislatura aprobará un exhorto al Gobierno Federal para que dé cabal cumplimiento al pago en beneficio de los trabajadores ex braceros de origen michoacano del periodo 1942-1964 y sus familias, que cuenten ya con folio.
Le solicitan también se instruya a quien corresponda emita una nueva convocatoria y se instalen las mesas receptoras de documentación en Michoacán, con la finalidad de que todos aquellos ex braceros que no se registraron en las convocatorias previas, tengan oportunidad de acreditar su derecho y acceder al beneficio del apoyo social que les corresponde.
Además, lo invitan a que en el proyecto de presupuesto de egresos de la federación para el ejercicio fiscal 2018 se consideren recursos suficientes para el Fondo de Apoyo Social para Ex Trabajadores Migratorios Mexicanos.
La propuesta de punto de acuerdo para hacer el exhorto la presentó desde el 21 de diciembre de 2016, el diputado por el distrito de Pátzcuaro, José Guadalupe Aguilera Rojas, al considerar que el
Programa Bracero, entre 1942 y 1964, registró un total de cuatro millones 500 mil contratos y únicamente se ha pagado el fondo de ahorro a unas 200 mil braceros lo que nos indica, están pendiente de atender a otro millón ochocientas mil de forma directa o a sus deudos, es decir, aún pendiente alrededor del 90%.
El programa bracero que aplicó entre 1942 y 1964, con el objeto de remediar la escasez de mano de obra, sobre todo en los campos agrícolas, que estaban severamente afectados por la economía de
guerra.
Durante ese tiempo, trabajadores mexicanos fueron a Estados Unidos a laborar gracias al convenio firmado entre el gobierno mexicano de Manuel Ávila Camacho y el estadounidense de Franklin D. Roosevelt.
Como parte de este Convenio, se brindaba a los trabajadores migrantes hospedaje, alimentación, trabajo y un salario del que se les descontara un 10 por ciento para constituir un fondo de ahorro que se les entregaría al término de sus servicios.
Los bancos estadounidenses Wells Fargo y el Unión Trust Co. transfirieron los fondos provenientes del ahorro de los trabajadores al Banco Nacional Agrícola de México, para que fuera dicha institución la encargada de pagar a los jornaleros mexicanos al regresar a nuestro país.
Es aquí donde inició la problemática que se ha sostenido por décadas y que se puede sintetizar en la desaparición de los fondos de ahorros de los trabajadores, y la consecuente falta de restitución de dicho dinero a sus legítimos dueños.