AMLO rompe tradición de la transición; se impone a Claudia: Moreira
MORELIA, Mich., 19 de septiembre de 2024.- Detrás del telón de la transición presidencial, hay un escenario complicado, resume el líder de los diputados priístas en San Lázaro, Rubén Moreira.
El exgobernador de Coahuila pone por delante, la guerra de baja intensidad que se registra en Sinaloa, tras la crisis que género el secuestro, y ahora enjuiciamiento del Mayo Zambada en Estados Unidos.
Rubén Moreira alude la cifra récord de homicidios en el país, que para el momento de redactar estas líneas, topaba los 197 mil 917 asesinatos, número muy lejano de los 120 mil que heredó Calderón o los 156 mil muertos de Peña Nieto.
Pero, agrega, no solamente el tema de la inseguridad, tambalea al país; también está el económico.
Moreira habla de lo que no se habla en las mañaneras.
Afirma que al cierre del gobierno del tabasqueño, México cierra con una deuda de siete billones de pesos más, del día que salió Peña Nieto a ahora.
El peso, añade, se mantiene artificialmente valorado a la baja de la inflación en Estados Unidos, a la baja a la tasa de interés, pero fundamentalmente, porque el Banco de México le está inyectado dinero para mantener la fortaleza de la moneda nacional.
"No es la mejor manera", acota el líder del grupo parlamentario en San Lázaro, pero así lo sostuvieron.
Moreira también sostiene que la inflación es manifiesta por la falta de producción de bienes.
Peor aún, habla de una narcoinflación, provocada por el cobro de piso y la extorsión de los grupos criminales en todo el territorio nacional a toda la cadena productiva y comercial.
Al recetario, la agrega la espinosa relación con la administración Biden por el tema del Mayo Zambada, amén de los conflictos conocidos con algunos países hispanoamericanos.
A Moreira le preocupan las prisas del Presidente por, atropelladamente, demoler al Poder Judicial y sacar una reforma que complicará el sistema de justicia en el país.
Pone como ejemplo Bolivia, donde el proceso se encuentra entrampado.
Retoma las palabras que dijo en Tribuna sobre la presidenta electa, Claudia Sheinbaum:
"¡Déjenla gobernar! ¡Que ella decida!".
Luego remató:
"Yo espero que ejerza. La primera mujer presidenta en este país, debe tener el mando público y el mando político. México es un país diseñado para que la presidenta, en este caso, tenga atribuciones. Eso es lo que nos ha permitido tener una gran estabilidad durante gran parte del siglo 20 y lo que va del 21".
Sin embargo, advirtió: "se está rompiendo esa tradición política", en franca alusión a la imposición de la figura de López Obrador sobre Claudia Sheinbaum.