Afirma García Conejo que Zambrano dio luz verde a voto militarista
MORELIA, Mich., 9 de octubre de 2022.- Aunque el pasado 4 de octubre, en el Senado de la República votó a favor de que el Ejército permanezca en las calles hasta 2028, este domingo, en cónclave del perredismo michoacano, el senador de la República, Antonio García Conejo, votó contra la militarización, y aseguró que la dirigencia nacional, que encabeza Jesús Zambrano Grijalva, había dado luz verde.
Al participar en el Cuarto Pleno Ordinario del 11 Consejo Estatal del PRD, en su calidad de consejero nacional, García Conejo dio su voto a favor del: “Resolutivo en el que se exige la definición de una estrategia nacional de seguridad pública, y una específica para Michoacán, y se rechaza la militarización del país”.
Al hacer uso de la palabra, ante la cúpula perredista y liderazgos locales del PRD, entre quienes destacó su hermano, el exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, el senador justificó su polémico voto en el Senado, al afirmar que no votó por la “militarización”, sino porque haya más controles al Ejército.
“Mi voto no fue para militarizar al país, en México llevamos más de 16 años militarizados… […]”, dijo, al explicar que votó porque se pusieran candados, por la rendición de cuentas, por presupuesto para fortalecer las policías y la profesionalización de la Guardia Nacional.
García Conejo mencionó que el dictamen impulsado por Morena y PRI en la Cámara de Diputados, simplemente ampliaba hasta 2028 el periodo del Ejército en las calles, por lo que él y otros legisladores propusieron modificaciones sustantivas entre las que destacó tres:
Que la intervención de las Fuerzas Armadas sea solicitada por la autoridad civil y local; que sea fiscalizada, controlada y en complemento, es decir, que no pueden hacer tareas de seguridad pública motu proprio, sino en complemento y apoyo a las policías civiles, que los elementos castrenses reciban adecuada capacitación, y que se destine presupuesto en 2023 para el fortalecimiento de las policías de entidades y municipios.
Sin explicar detalles, García Conejo refirió que había un acuerdo con la dirigencia nacional del PRD, que encabeza Jesús Zambrano, quien habría dado luz verde al sentido del voto, pero que finalmente ante los medios de comunicación salió a tachar de traidores a los senadores perredistas que votaron a favor, como fueron García Conejo y Miguel Ángel Mancera.
“Esas modificaciones fueron dadas a conocer a nuestra dirigencia nacional, la dirigencia dijo: ´si aceptan esta propuesta, vamos para adelante´, porque vamos a tener, por primera vez en la historia, control de las Fuerzas Armadas desde el Congreso de la Unión, ese fue el acuerdo, y así fue como actuamos, con responsabilidad”, recalcó.
García Conejo reiteró que está en contra de que las Fuerzas Armadas realicen tareas de seguridad pública, porque no están preparadas para ello. “Estoy en contra de la militarización del país, que quede claro, Antonio García no es traidor ni del país ni de la patria”, arengó entre aplausos y ovaciones de consejeros estatales del PRD en Michoacán.
Pese a las adhesiones hechas al dictamen original para poner más controles a las Fuerzas Armadas, el voto de García Conejo implicó la ampliación del Ejército en las calles hasta 2028, lo que generó suspicacias en torno a una posible presión desde el partido oficial al senador.
Y es que, el pasado 27 de septiembre el propio García Conejo reveló que en el marco de la discusión del dictamen había recibido insinuaciones de emisarios con el expediente de su hermano, Silvano Aureoles; sobre esto, el 5 de octubre se desdijo y defendió que su voto fue libre, sin ningún tipo de chantaje porque no es “tapadera de nadie”, así se trate de “un familiar”, y porque no tiene “nada que ocultar”.
El encontronazo entre silvanistas y la dirigencia nacional se puso en evidencia este domingo, con la ausencia de afines a la corriente Nueva Izquierda al Consejo Estatal michoacano, que constituyó de facto la unción perredista de Silvano Aureoles para la candidatura presidencial de 2024.